César Rico, por la Diputación Provincial y Jorge Simón, director de Cáritas Diocesana de Burgos renovaron ayer el convenio entre ambas entidades, que se remonta al año 2014, para el desarrollo de actuaciones de carácter social en colaboración con los Centros de Acción Social (CEAS),  por un montante de 32.000 euros, 6.000 más que el pasado año.

El convenio se centra en cuatro fines: la financiación de prestaciones en situaciones de urgencia social; el apoyo para la impartición de acciones de formación ocupacional; el impulso a los centros rurales de menores de Villarcayo y Lerma y el ingreso de personas derivadas desde la Diputación, los CEAS o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el albergue de Cáritas en Burgos.

El convenio posibilita que la Diputación «ganar agilidad» para atender a las personas en riesgo de exclusión social de la provincia, según explicó Rico, ya que ha reconocido que existen personas que «no pueden esperar a la tramitación de un expediente administrativo» para recibir el apoyo que necesitan para paliar sus carencias de primera necesidad. Así, Cáritas adelante ese dinero

Por su parte, el director de Cáritas, destacó «la sensibilidad» de la administración provincial al incrementar la aportación «en unos tiempos en los que se aprecia fatiga en la solidaridad y la compasión» y ha explicado que, durante los nueve primeros meses del año, Cáritas ha atendido a 1.527 personas, de 878 familias. 625 de los usuarios han acudido a los centros de menores de las localidades de Villarcayo y Lerma