La Policía se niega a tramitar 300 multas de dentro del HUBU

J.M.
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Defiende que no tiene competencias para sancionar en el interior del recinto por temas de tráfico, ignora las denuncias enviadas por la empresa Nuevo Hospital de Burgos y avisa de que devolverá el importe de lo que haya cobrado

Una de las infracciones más comunes en el HUBU es subir los coches a las aceras. - Foto: Patricia González

El conflicto entre el Ayuntamiento de Burgos y la empresa Nuevo Hospital de Burgos S.A. por la pretensión de esta última de que la Policía Local actúe en el interior de sus instalaciones para sancionar a aquellos vehículos mal estacionados vive un nuevo capítulo. Tras la negativa del Consistorio a actuar dentro del recinto para interponer multas, postura que ha mantenido desde que abriera la dotación sanitaria, la última respuesta de la mercantil ha sido presentar entre los meses de octubre y diciembre un total de 310 denuncias (realizadas por ella misma) para que fueran tramitadas por el Área de Seguridad y Emergencias. La réplica por parte de esta área municipal ha sido volver a declarar la «falta de competencia» de la Administración local para actuar en este espacio y paralizar cualquier tramitación.

Pero esa no ha sido la única respuesta dada por parte del Ayuntamiento. En el decreto firmado por la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, se va más allá y se añade también que «en los supuestos en los que se haya procedido al pago de la sanción se iniciará un expediente para la devolución de las cantidades indebidamente abonadas».

Los argumentos de la Policía Local están refrendados por tres informes elaborados por la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento (de 2012, de 2016 y de 2018) en los que se insiste en la idea de que el Consistorio no es el titular de los viarios interiores del HUBU y, por tanto, no le corresponde tramitar las infracciones de estacionamiento que se produzcan dentro del recinto.  Lo único que admite es actuar, y así lo hace, en el caso de que un vehículo mal aparcado impida la prestación del servicio hospitalario (que obstaculice, por ejemplo, el paso de ambulancias) o en el supuesto de que se produzca un problema para la circulación. Un compromiso al que se añade su obligada tarea de «protección de las instalaciones y de los usuarios».

Frente al criterio de la concesionaria, que en varias ocasiones ha denunciado el caos que se produce cuando hay vehículos que aparcan en lugares no autorizados, el Ayuntamiento defiende que esa competencia de vigilancia le corresponde a la seguridad privada del HUBU, que es la que tiene asignada esta tarea según el pliego del contrato que se firmó para la explotación de la obra pública del nuevo Hospital de Burgos (el referente a la vigilancia y seguridad).

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)