La multinacional de neumáticos Bridgestone ha comunicado hoy a los sindicatos su «intención» de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaría a la totalidad de los empleados de las fábricas de Burgos, Torrelavega, Basauri y Usansolo y que, por tanto, conllevará, si nada cambia en las próximas semanas, el paro de las factorías durante varios días de finales del próximo mes de diciembre.

El anuncio de la empresa se produce después de que el pasado 17 de noviembre se informara a los representantes de los sindicatos que en su día firmaron el convenio sobre la situación de las ventas y un exceso de stock en los almacenes. Lo que necesariamente obligaría a detener la producción durante varios días.

En concreto, la multinacional solicitó, en virtud del inventario, hacer uso de la flexibilidad negativa para poder para la fábrica de Burgos entre el 22 y el 31 de diciembre, la de Torrelavega entre los días 21 y 31 y las de Bilbao y Usansolo entre el 26 y el 31 de ese mismo mes. La representación legal de los trabajadores (de los sindicatos CCOO y BUB), según se detalla en el anuncio de la empresa, decidió no contestar a este planteamiento de la compañía al considerar que había existido un defecto de forma por falta de información.

La compañía detalla que desde ese momento «ha estado valorando otras posibilidades para llevar a cabo las paradas requeridas» y ha  sido «en el día de hoy» cuando «se ha visto en la necesidad de comunicar fehacientemente la intención de aplicar el ERTE».

La comunicación se realizó este mismo viernes al comité intercentros y una vez que el expediente sea trasladado de manera oficial a la autoridad laboral se iniciará un periodo de consultas en el que se abrirá una negociación entre las partes.
Según detallan las fuentes sindicales consultadas por este periódico, la empresa habría manifestado también en el comunicado que «aunque nos encontramos en momentos de inestabilidad constante global, debemos mantenernos resilientes y pensar en un futuro de mayor estabilidad y confianza que nos permita seguir avanzando».

El ERTE que se ha planteado hasta la fecha afectaría a alrededor de 1.400 empleados de la fábrica de Burgos, a un millar de las de Basauri y Usansolo y a unos 450 de la factoría de Puente de San Miguel (Torrelavega).