Buscan amigos y mecenas de Rioseco para el monasterio

A.C. / Rioseco
-

Las donaciones a la fundación conllevarán deducciones en el IRPF o el Impuesto de Sociedades, pero también regalos de bienvenida o descuentos

Buscan amigos y mecenas de Rioseco para seguir recuperando el monasterio de Rioseco. - Foto: Patricia

La Fundación Monasterio Santa María de Rioseco acaba de lanzar las nuevas figuras de amigo, mecenas y donante con la vista puesta en lograr un apoyo económico directo destinado a la recuperación del monasterio y a los nuevos proyectos con los que esta entidad quiere dar vida al cenobio con el fin y así «cuidar del patrimonio y del mundo rural», como explica su presidente, Juan Miguel Gutiérrez Pulgar.

En la recién estrenada página web de la fundación se cuentan todas las modalidades para lograr la tarjeta Amigo de Rioseco, con donaciones anuales de 50, 100 o 150 euros; la tarjeta de Empresa Amiga, con donaciones de 150 ó 300 euros;la Tarjeta Joven -25 euros- o la tarjeta Mecenas, que tiene una cuota anual de 500 euros.

Desde la fundación destacan como las donaciones de hasta 150 euros a entidades sin ánimo de lucro suponen una deducción del 80% en la declaración de la renta para las personas físicas y del 35% del Impuesto de Sociedades para las empresas, lo que significa que una vez liquidados esos impuestos, una donación de 50 euros supondría un desembolso real de solo 10; la el 100, de solo 20; y la de 150, de solo 30. A cambio, la fundación premiará a los amigos de Rioseco con diferentes regalos de bienvenida en función de sus donaciones -un calendario, una cerámica, una fotografía de Alberto Uyarra o un grabado de Laura Ibáñez- y con descuentos en actividades didácticas y en todo el programa cultural de música, danza o arte que se desarrolla, sobre todo, en los meses estivales. Asimismo, también deja abierta la posibilidad de ser un donante que elija la cantidad que quiere entregar.

Inversiones y empleo. La próxima inversión a la que irán a parar los fondos que se recauden será la construcción de baños en el área de recepción, donde en el futuro también está previsto habilitar una cafetería. Los baños exigen consolidar un muro, que será de la futura cafetería e importantes obras para dotarlos de saneamiento y fosas sépticas, lo que eleva el presupuesto a 70.000 euros. La fundación, que ahorra «euro a euro» todos los donativos de los miles de visitantes que pasan cada año por el monasterio, ya cuenta con el 40% de ese presupuesto y tiene previsto solicitar una ayuda al Ceder Merindades. Para lograrla se comprometerá a la creación de empleo en 2023, como ya sucedió por primera vez el pasado verano, en que hubo una persona contratada de junio a octubre atendiendo a los visitantes en el área de tienda y recepción.

La previsión el próximo año es crear un contrato fijo discontinuo de abril a noviembre para el mismo puesto, aunque los planes de futuro de la fundación, como avanza Gutiérrez Pulgar, pasan por alcanzar los tres o cuatro empleos, si se logran materializar el Aula de Estudios, la cafetería o la hospedería en proyecto. Así pues, las donaciones de amigos y mecenas irán a sufragar tanto  inversiones como  la creación de empleo.

Asimismo, la fundación, cuya directiva se reunió este otoño con el nuevo director general de Patrimonio, Juan Carlos Prieto, para presentarle el plan de proyectos del próximo lustro, tratará de arrancar nuevas ayudas económicas a la Junta de Castilla y León tras un 2022 en blanco. La  recuperación de la Torre del Abad y la zona palaciega renacentista es el proyecto más ambicioso y urgente, debido a su estado de ruina, para el que la fundación precisa apoyo de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. El arquitecto Félix Escribano ultima el documento definitivo para su presentación ante la Junta entre enero y febrero. El presupuesto aún no se ha cerrado, pero podría superar los 300.000 euros.