La asociación ABAJ trata a 170 personas por adicción al juego

B.D.
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El psicólogo David Burgos se lamenta de que el Gobierno y las instituciones «saquen provecho de esta enfermedad» con las tasas e impuestos

Burgos lleva 30 años en la asociación para tratar el juego patológico. - Foto: Patricia

La celebración del Mundial de Catar 2022 ha traído consigo una nueva ola de apuestas deportivas, especialmente de aquellas que se realizan de manera virtual. Y ante ello, en palabras de David Burgos, psicólogo de la Asociación Burgalesa para la Rehabilitación del Juego Patológico, existe el riesgo de que estas plataformas, por estar al alcance de cualquier persona, incentiven a que cada vez más jóvenes ingresen a este mundo, convirtiéndose no solo en un juego de azar, sino en una potencial adicción.

«No hay suficiente conciencia social de lo que es esta realidad y muchos no son conscientes de que es algo peligroso. Cada vez nos llega más gente joven con problemas y, ahora, con las apuestas del mundial se están larvando futuros ludópatas», apuntó este especialista, que impartió una charla en el Foro Solidario dentro de un ciclo sobre la adicción al juego en jóvenes y adolescentes. 

David Burgos señaló que en la asociación tienen en este momento a 170 usuarios que siguen un tratamiento para superar sus problemas con el juego, unas cifras que se han desbordados en los últimos años con la proliferación de las casas de apuestas, el aumento de la oferta online y el uso de dispositivos electrónicos. El psicólogo de ABAJ, que reconoció que algunas personas llegan con deudas de hasta 50.000 euros, declaró que los jóvenes piden ayuda con 20-22 años, aunque la enfermedad lleva incubada desde los 15 y 16 años. Cada jugador recibe una media de 250 horas de tratamiento, gratuito, para superar estas adicciones. «Entre los lobbys del juego y las empresas de préstamos con intereses usureros están dejando a la gente destrozada económicamente. Están hipotecando sus vidas y sus estudios», apuntó, tras criticar que las salones de juego 'se vendan' como «espacios de ocio cuando es falso».

Además, se lamentó de que el Gobierno y el resto de las instituciones «saquen provecho de esta enfermedad» con las tasas e impuestos que imponen y cargó contra «las cantidades ingentes de dinero» que obtienen las empresas del sector y que «se llevan a paraísos fiscales». En este sentido, precisó que el 40% de esos beneficios los obtienen de personas enfermas de ludopatías. Un hecho que le llevó a cargar contra los mensajes de 'juego responsable' que se lanzan desde las administraciones públicas, ya que considera que no tienen ninguna efectividad. «No hay un jugador responsable, como tampoco hay un heroinómano responsable o un bebedor responsable. Eso es mentira y lo dice alguien que lleva 30 años trabajando la ludopatía», concluyó.