Detenidos dos albaneses por 25 robos en viviendas de Burgos

DB
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La Policía Nacional les pilló in fraganti cuando trataban de asaltar otro inmueble en la ciudad. Uno de ellos ya fue arrestado hace años por hechos similares y expulsado a su país

Fueron pillados “in fraganti”, cuando se disponían a realizar un nuevo asalto a una vivienda y se les intervinieron los útiles para la comisión de los robos que la Policía estaba investigando. - Foto: Policía Nacional

La Policía Nacional ha detenido en Burgos a dos jóvenes de origen albanés de 25 y 26 años como presuntos autores de 25 robos en viviendas de la ciudad cometidos durante los últimos meses. 

Desde finales del pasado mes de octubre, la Policía Nacional, en sus labores de inteligencia criminal, había detectado un incremento atípico de robos con fuerza en el interior de domicilios habitados, principalmente viviendas unifamiliares. Todos estos asaltos respondían a un patrón común y particular de ejecución, lo que invitaba a pensar que eran cometidos por la misma organización o grupo criminal.

Los robos se cometían a últimas horas de la tarde y primeras de la noche, lo que permitía a los ladrones percibir desde el exterior cualquier iluminación que indicara si en la casa estaban, o no, sus moradores.

En todos los casos, el acceso se producía saltando la valla perimetral de la vivienda y, desde el patio o jardín interior, atacar una de las puertas o ventanas para acceder al inmueble. Si observaban la existencia de sistemas de alarma en la planta baja, accedían a través de una de las ventanas colindantes de la planta primera.

El ataque a las puertas o ventanas, ya fuese de la planta inferior o de la primera, consistía en practicar una pequeña fractura a uno de los cristales, para llegar al pestillo de cierre y, tras liberarlo, abrir el acceso y acceder a la vivienda. Ya en el interior, y con la ayuda de pequeñas linternas, recorrían la casa haciéndose únicamente con las joyas y el dinero que encontraban.

En el marco de la denominada 'Operación Zambak', la investigación realizada de forma previa a las detenciones permitió establecer que los autores eran siembre dos varones, vestidos con ropa oscura y extremadamente ágiles. Ante la posibilidad de que los robos parecían perpetrados por los mismos criminales, la investigación derivó en la búsqueda de un grupo criminal organizado integrado por ciudadanos de origen albanés, de carácter itinerante y con una extremada movilidad geográfica.

Esa movilidad es una de las herramientas que utilizan estas organizaciones para dificultar las labores de investigación policial, ya que acuden a una localidad en concreto con importantes saltos temporales, mientras que siguen atacando de la misma manera otros inmuebles en otras localidades en esas fechas alternas. Esto dificulta a las fuerzas policiales su identificación, ya que los dispositivos de prevención y respuesta que se establecen frente a estos hechos se encuentran con periodos sin ataques, que invitan a derivar los esfuerzos preventivos a otros delitos. Y, de nuevo, pasados unos días o semanas, regresan a otra zona de la ciudad y repiten sus actuaciones. Todo ello genera, además, una gran sensación de inseguridad a la ciudadanía, con una actividad criminal que incide directamente en la esfera más privada e íntima de las familias, como es la seguridad de sus domicilios.

En uno de los dispositivos diseñados por la Policía Nacional para atajar estos robos, los agentes sorprendieron in fraganti a dos individuos que coincidían con las características de los sospechosos en el preciso momento en el que se disponían a cometer un nuevo asalto en otro inmueble en una de las dos zonas donde se habían focalizado estos hechos delictivos, por lo que fueron inmediatamente detenidos.

A ambos les fueron ocupados todos los útiles necesarios para la comisión de los robos que se venían investigando y que coincidían exactamente con los utilizados en los ataques anteriores a las viviendas y que constituían uno de los patrones de actuación analizados por los agentes de la Policía Nacional.

Posteriormente se consiguió localizar, aparcado en el centro de la ciudad, el vehículo que utilizaban en sus desplazamientos, y que también fue intervenido y analizado para la recuperación de elementos que permitieran establecer su vinculación con otros delitos u otros integrantes de la célula criminal.

El grupo ahora desmantelado estaba especializado en este tipo de ilícitos. Sus integrantes, dos varones de origen albanes, se habían desplazado desde su país exclusivamente para realizar una campaña en el norte de España centrada en el robo de viviendas unifamiliares. Se ha detectado que este tipo de células suele permanecer en territorio nacional por periodos de dos a tres meses, regresando posteriormente por iguales periodos a su país, dificultando así las labores policiales. La entrada y salida de estos delincuentes en España se suele realizar por vías terrestres desde terceros países, evitando los controles más exhaustivos que comporta el acceso desde un aeropuerto.

Igualmente, estas personas suelen cambiar de nombre en su país de origen, y generarse documentación auténtica con las nuevas identidades, lo que les permite disponer de varias filiaciones y evitar su rastreo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los hospedajes, alquileres de vehículos o transacciones comerciales. Uno de los detenidos en este operativo ya fue arrestado por los mismos hechos y expulsado a su país hace pocos años, habiendo regresado con otra filiación completamente distinta. 

La investigación llevada a cabo hace responsable a esta célula ahora desarticulada de 25 robos con fuerza en interior de domicilio. Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Burgos que decretó su ingreso en prisión.

La investigación continúa abierta por si los mismos fueran responsables de hechos de similar naturaleza cometidos en el resto del territorio nacional.