Editorial

Asuntos de interés general deben estar al margen del 'barro' político

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La tasa de paro de la eurozona (los países que utilizan la moneda única) se redujo una décima en el mes de julio, situándose en una media del 6,6%, lo que supone un mínimo histórico en el desempleo registrado en estos países. En la Unión Europea en global –con los países integrados, pero que aún no utilizan la moneda común–, esta tasa está en el 6%, según ha informado la oficina estadística comunitaria.

El buen dato general se empaña con la estadística española porque, aunque el indicador permaneció estable en el 12,6% de paro en el mes de julio –duplicando la media europea–, sigue siendo la cifra más elevada de toda la Unión Europea, seguida de Grecia (11,4%), Chipre (8%) o Italia (7,9%), lo que supone una distancia considerable independientemente de que en niveles de PIB España se sitúe por delante de alguno de estos países.

A pesar de todo, en España, en términos interanuales, la situación de desempleo según este indicador europeo ha mejorado en 2,5 puntos, y el paro entre los españoles menores de veinticinco años también ha decrecido, aunque se ocupe la segunda posición en el ranking de estados con mayor paro juvenil, sólo superados por Grecia.

Esta comparativa europea es un ejemplo de que no se están haciendo las cosas todo lo bien que debieran en materia laboral y económica, y acentúa la inseguridad y las dudas de los empresarios, los autónomos y los ciudadanos en general de cara a la economía de la recta final del año.

En este tiempo son más necesarias que nunca las certezas, para poder soportar con firmeza el tsunami económico que muchas voces auguran.

Las medidas económicas que se están llevando a cabo, parecen emerger a golpe de ocurrencia, como la rebaja en el IVA del gas que anunció este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que ya venía reclamando meses atrás el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Hay cuestiones prioritarias que deberían estar fuera del 'barro' político, y mucho más lo reproches que se realizan alrededor de estas cuestiones, porque en ello se juega el interés general.

Por el momento, lo que se está viendo son realidades, como que los carburantes han vuelto a cerrar un mes con un precio récord, en el país con mayor tasa de desempleo de la eurozona. Se acumulan los ejemplos que vaticinan un rumbo económico en claro retroceso, que ahonda en las desigualdades sociales, y que claman por la necesidad de tomar medidas para estabilizar el mercado laboral y reconducir la economía general. Pero si se sigue actuando con la sabida falta de coherencia, el ciudadano seguirá sumido en las dudas y la desconfianza, pudiendo llegar a ahogar de nuevo la economía española en otra crisis que se podría precipitar y tener consecuencias impredecibles.