La bandera rusa ha vuelto a la Plaza Mayor. Una enorme enseña del país que hace meses comenzó la invasión de Ucrania ha acaparado este miércoles la atención del público y los protagonistas de los actos que hoy, con motivo del día grande de los Sampedros, se están celebrando en el centro de Burgos. No ha durado mucho colgada en el edificio que hace esquina con la calle Sombrerería porque el alcalde, Daniel de la Rosa, ha ordenado su retirada, pero la polémica ya estaba servida a pie de calle y en las redes sociales.
"Este señor, el propietario de este local, no atiende a razones. No es la primera vez que 'decora' su fachada con la bandera de Rusia", ha lamentado De la Rosa en respuesta a una usuaria de Twitter que le había interpelado por el asunto en cuestión y por el dolor que podían sufrir los refugiados ucranianos acogidos en nuestra ciudad.
Cabe recordar que hace ya más de siete años que unas banderas de Rusia y de Crimea aparecieron por primera vez 'tendidas' en los balcones del inmueble que hace esquina entre la mencionada calle Sombrerería y la Plaza Mayor. La acción fue obra de Eugenio Dorao, presidente y miembro fundador de la Plataforma Europea de Amigos de Rusia, con sede en Burgos, y como en esta ocasión, los bomberos, bajo mandato del Ayuntamiento, se encargaron de retirar las enseñas que durante semanas colgaron de la fachada del edificio.
Desde entonces y con cierta periodicidad, una enorme bandera rusa entre dos grandes cintas de San Jorge -las que utilizan los prorrusos en Ucrania- ha 'lucido' en el frente del céntrico inmueble y en todas las ocasiones la respuesta municipal ha sido la misma: quitarlas. En una entrevista con este periódico en noviembre de 2017, Eugenio Dorao se quejó de que "pedir no colgar banderas atenta contra la identidad y la libertad de expresión".