Haza aspira a ser la puerta del turismo en la comarca

I.M.L.
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Su torreón museo acogió una reunión para sumar apoyos para la creación de un observatorio patrimonial de la zona, en el marco del proyecto Ruritage, financiado por fondos europeos

El Museo Vivo del torreón de Haza abría este jueves sus puertas. - Foto: Alberto Rodrigo

La localidad ribereña de Haza se postula como puerta de entrada para el turismo que llega a la comarca atraída por el patrimonio cultural que atesora la cuenta del río Duero. Una veintena de municipios del entorno participaron en una jornada sobre el desarrollo del entorno rural a través del patrimonio en la que se planteó sumar esfuerzos para llevar a cabo acciones con las que mejorar los recursos existentes a través de una estrategia coordinada. 

Para ello, Haza se postula como observatorio patrimonial de la Ribera del Duero para englobar los distintos proyectos que se promuevan en la zona. Su alcalde, Antonio Muñoz, defendía el proyecto esgrimiendo la apuesta de esta localidad de menos de 30 habitantes por aprovechar los recursos patrimoniales para atraer turismo. «Haza siempre ha apostado por el patrimonio y el turismo, porque tenemos patrimonio de sobra para estar en el mapa de la Ribera del Duero», remarcó el alcalde, resaltando que el Museo Vivo que acoge la restaurada torre del homenaje es ya el más visitado de toda la región.

La convocatoria corría a cargo de la agrupación de empresas y entidades Aeice Hábitat Eficiente, un clúster que pretende dar visibilidad a los proyectos que se articulan desde el propio territorio. Su presidente, Enrique Cobrero, puso el acento en el carácter privado de estas iniciativas, cuando otros clúster de temática similar están auspiciados por administraciones públicas, y en la necesidad de sumar esfuerzos para poder ganar visibilidad y resultados positivos. «Se trata de ponerles en contacto para que puedan desarrollar más proyectos, más actividades e iniciativas», remarcó Cobrero como objetivo de este tipo de encuentros.

En la jornada de trabajo en torno al desarrollo del territorio desde la iniciativa privada se dieron a conocer propuestas como las de la villa del libro de Urueña, en Valladolid, el monasterio de Santa María de Rioseco, la red de conjuntos históricos de Castilla y León o la labor de la asociación Hispania Nostra y del proyecto Somos Duero Douro.  No faltaron las propuestas en torno al patrimonio, en su acepción más extensa, que se realizan en la comarca ribereña, como el festival Sonorama Ribera, la puesta en valor de El Cotarro de Moradillo de Roa, la labor de la Ruta del Vino Ribera del Duero y de la ADRI Ribera del Duero Burgalesa o propuestas turísticas como las del Castillo de Peñafiel o la bodega Viña Arnaiz.

El objetivo que se persigue con la creación de este observatorio patrimonial en Haza es aprovechar los recursos de toda la zona para lograr convertirlos en una parte destacada de la economía ribereña.

«Tenemos un potencial de visitas importante con un gran número de monumentos, pero hay que intentar crear esa red para que funcione y generar economía en la comarca», resumió el fin último el arqueólogo ribereño Ángel Palomino, de la empresa Patrimonio Inteligente, que está al frente de la recuperación del patrimonio de Haza, con unas cuantas campañas de excavaciones a sus espaldas.
Palomino planteó la necesidad de un cambio en la dirección de los esfuerzos de los ayuntamientos y entidades de la zona, que hasta ahora se han centrado principalmente en la recuperación y conservación del patrimonio. «Es interesante e importante pero tenemos que convertirlo en un recurso activo al servicio de los pueblos porque, si no, es imposible sostenerlo», argumentó.