La Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) ha presentado esta mañana su último Índice de Confianza Empresarial de Burgos, correspondiente al segundo semestre de 2022, además de avanzar las previsiones que se manejan de cara a la evolución del presente ejercicio. En cuanto al primer aspecto, la patronal ha realizado una valoración positiva de la segunda parte del año, caracterizada por la continuidad del crecimiento, que queda relefjada en el hecho de que la mitad de las empresas han mejorado su situación económica respecto al primer semestre.

A partir de las encuestas realizadas a los asociaciados, la FAE destaca en su informe que para dos de cada tres firmas burgaleses 2022 resultó mejor que el ejercicio anterior, además de que el 30% de las compañías que exportan aumentaron sus transacciones. 

Este balance positivo contrasta con las previsiones que maneja la patronal para 2023, donde prima el pesimismo entre los encuestados fruto de determinadas variables como una posible recesión internacional, que continúen las tensiones en el suministro de materias o en los precios de la energía o el IPC y la evolución del conflicto de Ucrania. A pesar de esta incertidumbre,  Íñigo Llarena, vicesecretario general de Confederación, aseguró que los cierres de ejercicio "suelen mejorar los pronósticos iniciales", un aspecto que Ignacio San Millán, tesorero de la patronal, tradujo en un crecimiento del PIB de en torno al 1 o 1,5%.

Por su parte, la secretaria de la FAE, Emiliana Molero destacó que las previsiones sobre la creación de empleo resultan "más favorables", si bien puso el foco en las dificultades que existen en la actualidad a la hora de cubrir puestos de trabajo de personal cualificado.