Los jóvenes de Hermosilla se alían por la iglesia

S.F.L.
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Recopilan firmas e intentan buscar la manera de recaudar fondos y destinarlos a la rehabilitación del templo, clausurado hace más de un año. También iniciarán en breve una campaña de crowdfunding

Tanto los vecinos más jóvenes como los de mayor edad apoyan la iniciativa para recuperar la vida de su iglesia. - Foto: J.M.R.

El peligro existente de derrumbe de la iglesia de Santa Cecilia de Hermosilla y su clausura hace más de un año han provocado que un grupo de jóvenes de la localidad se unan y busquen soluciones para recuperar el inmueble, uno de los más imponentes del Románico burebano. La recogida de firmas de vecinos de la comarca ha sido el primer paso que han dado para intentar frenar el declive, pero prometen que realizarán «todo lo que esté en nuestras manos para conseguirlo», expone a este medio José Miguel Ruiz, uno de los impulsores de la iniciativa.  

La junta vecinal decretó el cierre indefinido del templo por riesgo importante de que cayera y desde entonces, la serie de grietas que 'decoran' los muros y los arcos de ladrillo del campanario se han incrementado, al igual que el desprendimiento de las zonas de revestimiento de las bóvedas interiores, que hacen incluso que resulte peligroso acercarse al edificio. La zona más damnificada del inmueble se localizaba en las paredes del campanario, que «parte se vinieron abajo y prácticamente podían moverse con las manos», explicó hace un tiempo y con cierta preocupación el presidente de la entidad menor, Juan Abel Salazar. La situación empeora a pasos agigantados y en la actualidad las piedras de tres arcos del interior también han terminado por los suelos.

El templo se alza en lo alto del cerro que preside el pueblo y conserva uno de los ábsides románicos más importantes de la provincia, motivo por el que cantidad de apasionados del patrimonio religioso se acercan hasta la localidad. «Por este motivo no podemos permitir perder esta joya. Además, tiene un gran valor sentimental para nosotros ya que a muchos nos bautizaron aquí, hicimos la primera comunión y otros tantos se casaron», añade Ruiz. Ha contactado con la Asociación Hispania Nostra, que trabaja para la defensa y promoción del patrimonio cultural y natural y, actuando en la sociedad civil, promueve la participación ciudadana y trabaja con otras asociaciones en su defensa. La intención que persiguen es presentar a la entidad el proyecto de rehabilitación del templo para que lo den visibilidad a través de su web y conseguir fondos económicos. 

Paralelamente, la agrupación pretende poner en marcha una campaña de crowfunding, en la que expondrá el problema e intentará captar la atención de las personas interesadas en restaurar la iglesia. «Entre pocos no conseguiremos nada, pero si nos unimos algo podremos hacer», manifiesta el burebano. Los residentes en Hermosilla llevan desde antes de que llegara la pandemia sin poder acudir a misa los domingos como hacían antes de que el cura falleciera. Los actos religiosos se oficiaban en la ermita ubicada en el centro del pueblo pero de eso hace ya más de dos años. 

Sin subvención. El presupuesto anual de la junta vecinal apenas llega para acondicionar alguna calle, por lo que hacer frente a obras de gran calibre queda totalmente descartado. A pesar de que el Arzobispado propusiera a que la localidad presentara un proyecto de rehabilitación al convenio de las goteras, finalmente no se entregó puesto que tampoco pueden hacer frente al porcentaje que el pueblo debe aportar aún recibiendo la subvención (del 30%).  

El delegado Diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, y un técnico, visitaron el conjunto el pasado año y recomendaron su cierre indefinido por riesgo importante de derrumbe al contemplar las grietas. No obstante, el Arzobispado se hizo cargo en reparar las paredes de la torre del campanario e invirtió 5.000 euros para evitar el desastre.