Hoyos del Tozo, 16 años de lucha por la telefonía e internet

F. TRESPADERNE
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Entonces pasaban días sin teléfono fijo y ahora tienen el mismo problema, este vez durante siete días, con la cobertura de móvil y acceso a la red. La fibra se queda a unos kilómetros y «ni pagando llegará»

María del Mar Aparicio en la misma zona donde hace 16 años protestaba con un grupo de vecinos, algunos ya fallecidos. - Foto: Jesús J. Matías

Hay lugares que parecen condenados a estar aislados y a no a aparecer en el mapa de la modernidad y las nuevas tecnologías de la comunicación, a pesar de las millonarias inversiones que se vienen realizando desde hace décadas. Este es el caso de Hoyos del Tozo, una pequeña localidad que pertenece al Ayuntamiento de Basconcillos del Tozo, cuyos vecinos hace dieciséis años salían a la calle reclamando «un servicio telefónico de calidad», no funcionaba el teléfono fijo, y ahora sigue exigiendo lo mismo, pero para que mejore la cobertura de telefonía móvil e internet.

«Llevamos una semana sin cobertura, incomunicados, y nadie no dice nada, no sabemos cual es el problema», afirma María del Mar Aparicio, quien hace dieciséis años era la alcaldesa y ahora una vecina más, «pero a este paso no aguantaremos mucho en el pueblo porque mi hijo no quiere vivir aquí y se plantea marcharse porque el acceso a internet es muy malo... y lo peor es que no hay ninguna esperanza de que la situación pueda mejorar en un corto plazo».

En el mismo lugar en el que hace dieciséis años protestaba con un grupo de vecinos, varios de ellos ya fallecidos, Aparicio recuerda que entonces el teléfono fijo «mal funcionaba», matiza, con una tecnología denominada TRAC (Telefonía Rural de Acceso Celular) y ahora el acceso a la telefonía móvil e internet se realiza con una tecnología más moderna, «pero sigue fallando muchos y en la última semana hemos estado incomunicados, sin móvil ni internet en la era del 5G».

Aparicio, tras reconocer que la situación ha mejorado desde las protestas de 2016, manifiesta que la cobertura móvil y el acceso a internet por la línea de wifi «nunca» es estable. «Hace dos años que tenemos acceso a internet, pero no tiene ni la capacidad ni la velocidad suficiente como para teletrabajar», declara a la vez que se pregunta «cómo quieren repoblar la España vaciada con jóvenes si no hay un buen acceso a la red», afirma, la vez que califica de «mentiras» todas las promesas que realizan los políticos en este sentido.

Ni pagando la fibra ellos. El colmo de este abandono y olvido, manifiesta Aparicio es que la fibra óptica llegará a varias localidades del municipio, «todas ellas a la orilla de la carretera, pero al resto no nos va a llegar aunque estamos a unos pocos kilómetros y el Ayuntamiento de Basconcillos ha manifestado su voluntad de poner la parte diferencial para que llegue a todos los pueblos, pero ni pagando está dispuesta la compañía de telefonía a traer la fibra a Hoyos del Tozo», lamenta esta vecina mientras sujeta el móvil en busca de una rayita de cobertura. 

«Los que estamos fuera de las orillas de la carretera N-627 quedamos otra vez aislados y desprotegidos», afirma Aparicio, a la vez que recuerda que hace cuatro años «nos gastamos más de mil euros en un repetir que tenemos encima de casa porque no teníamos internet, aquí lo tenemos que pagar nosotros, aunque el servicio sea malo y pagues cien euros al mes». También algunos ayuntamientos han realizado inversiones en la instalación de repetidores para ampliar las señal de telefonía móvil o de internet, como en Barrio Panizares donde recientemente han instalado con recursos municipales unos nuevos equipos para acceder a la tecnología 4G, el resto es seguir soñando, manifiestan los vecinos de algunos pueblos de este municipio que sufren el mismo problema.

«Alguien tiene que mover esto para que los pueblos no desaparezcan y los que vivimos en ellos podamos seguir quedándonos, de otra forma van a desaparecer muchísimos porque ningún hijo deja a sus padres en un pueblo sin teléfono», asevera Aparicio, quien lamenta que después de dieciséis años «estamos en la misma línea de salida, no lo entiendo, no se puede estar más de una semana sin teléfono fijo ni móvil, ni internet».

La misma queja realiza Eli Ortega, otra de las vecinas que hace dieciséis años salió al puente para exigir mejoras en este servicio, y que ahora busca un poco de cobertura para poder contactar con su hija. «Esto es una vergüenza, llevamos ya una semana sin teléfono fijo ni móvil», asegura mientras camina mirando la pantalla del móvil. 

Desde Movistar, el miércoles aseguraron que el problema estaba en un radioenlace en el que no se podía actuar hasta que mejorara la climatología. «La incidencia está priorizada y se actuará en cuanto se pueda acceder la torre del radioenlace», aseguraron desde la compañía ese día. Curiosamente el jueves, el peor día de toda la semana, con niebla y lluvia, los técnicos de Movistar subieron a la torre y resolvieron el problema, manifestaron desde la compañía, aunque los vecinos sigue manifestando que 8 días después no tienen cobertura.