Vecinos de Villasur se sienten 'aislados' sin cobertura

I.P.
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Llevan varias años sufriendo «abandono» por parte de las compañías y acusan al alcalde de no actuar para resolver el problema, que estos días se agudiza por el COVID-19 al no poder contactar con los familiares que residen fuera

La antena lleva instalada desde el año pasado, pero está pendiente del enganche a la toma de luz para estar operativa. - Foto: Jesús J. Matías

Los vecinos de Villasur de Herreros llevan años denunciando la falta de cobertura de telefonía móvil y de internet en buena parte de los hogares del pueblo, a lo que se suma en ocasiones la del teléfono fijo, con lo que el panorama que se vive en la localidad es de absoluta desesperación por parte de la mayoría de residentes. Cada cual capea la situación como puede; muchos viven en la localidad pero trabajan fuera, por lo que cuando no están en el pueblo aprovechan para usar las redes sociales y llamar por el móvil así como hacer gestiones a las que obliga su trabajo; otros lo tienen difícil porque, además, se dieron de baja de la línea fija y no hay muchas casas ya con estos aparatos.

 Y si ya venía siendo grave la situación, denunciada incluso, por algunos vecinos en la Oficina de Atención al Consumidor y con recogida de firmas presentadas en el Ayuntamiento, así como quejas a la propia compañía Movistar, la crisis del COVID-19 ha venido a agravar la situación, ya que al aislamiento en los hogares se suma la impotencia de no poder comunicar con los familiares que residen fuera e, incluso, alertar al médico de situaciones que puedan surgir a las habitantes, sobre todo a los mayores, como ayer mismo comentaba una de las vecinas. «No queda otra que salir por patas a casa de cualquier vecino a pedir ayuda o con suerte, si en la acera, en la parte superior de las viviendas o dando un paseo se consigue algo de cobertura, resolver las situaciones que se vayan presentando», aseguran algunos de los vecinos afectados, como Marta López, que trabaja en Burgos lo que al menos la permite llamar desde la capital, aunque estos días no pueda acudir por la situación de alarma.

 Marta explica que si hubiera internet en Villasur, ella perfectamente podría hacer parte de su trabajo en casa, pero así es imposible, y añade que hay días que funciona algo, pero la mayoría absolutamente nada, «lo que es desesperante», concluye, y recuerda que ella llegó a vivir a Villasur hace 5 años y ya se encontró con la misma situación. «Yo no se si están intentado resolverlo, si las cosas se están haciendo bien o no, pero lo cierto es que en cinco años que llevo aquí, no se ha solucionado», añade recordando que a veces tiene que alejarse hasta dos kilómetros para hacer una llamada de trabajo. «Dicen que hay una red wifi para los habitantes, pero no es real», añade.

Ésta es la queja generalizada, y se insiste en que no es un problema reciente, que se lleva sin cobertura muchos años, por lo que se señala al propio regidor, a quien se acusa de no hacer lo suficiente para resolver el problema. Así lo entiende otra vecina Pilar Alarcia, que recuerda las firmar recogidas y presentadas en el Ayuntamiento, las llamadas al alcalde, los requerimientos.... En su caso, además, se da otra circunstancia que agrava el problema de no poder estar comunicados, y es que convive con ella una hermana; su marido tiene una orden de alejamiento de ella y es prioritario que esté localizada por los servicio de protección. Ambas han sido las que más se han movilizado, con denuncias incluidas. La situación de desprotección es tal, explica Pilar, que ante la crisis actual del coronavirus, su hermana ha decidido irse del pueblo a Madrid donde reside su hija «porque estaba en una continua tensión».

Los vecinos están, además, desconcertados, porque en el centro cívico sí funciona internet, así como en el Ayuntamiento; desconocen los motivos, aunque también es verdad que están ubicados en una zona alta del pueblo y quizás cojan una señal cercana, reconocen. Además recuerdan que es el único pueblo del entorno donde hay ‘sombra’, porque en las localidades del entorno no tienen problemas de cobertura, como en Arlanzón o Urrez. Así se explica también Miki Mestres, concejal de la oposición, que tiene los mismos o similares problemas que el resto de vecinos, y que reconoce que en las zonas más deprimidas del pueblo están peor, mientras en las más altas, pillan algo de cobertura, «esta situación marca la vida cotidiana del pueblo», añade y reconoce que desde el Ayuntamiento sí se ha solicitado la instalación del transformador para alimentar la antena. Aunque le parece raro que no se solucione, cuando a la compañía le tiene que interesar dar servicio al pueblo, máxime con la situación de la vecina con orden de alejamiento, explica.

 

EL ALCALDE DEFIENDE SUS GESTIONES

Luis Miguel Pérez, alcalde de Villasur, asegura estar igual o más molesto que los afectados con esta situación, y defiende que por su parte está haciendo todo lo posible por resolver el problema que, explica, no es complicado, pero que la compañía o la filial de Movistar, «no se quien porque hay poca transparencia», recalca, «no lo resuelven». Pérez afirma haber mantenido contactos con Diputación y la Subdelegación del Gobierno, pero no dan soluciones y el pueblo sigue sin cobertura. Pérez explica los motivos de que no llegue la señal; la antena está instalada desde finales del año pasado y el paso siguiente no es más que alimentarla con electricidad, paso que no acometen.

El Ayuntamiento tiene cerca el depósito del agua desde donde se puede tomar la luz, pero esta opción que se ha ofrecido a la compañía, ésta no la acepta, «no quiere depender de nosotros, pero el caso es que ellos tampoco mueven ficha», dice. El alcalde añade que ha insistido en que, al menos mientras ellos resuelve el tema administrativo y operativo para poner el transformador que dé señal, cojan la corriente de la línea del depósito. «Todo parece inútil», añade el alcalde también enfadado.

Pérez asegura, por otra parte, que se ha tenido que cerrar el centro cívico donde sí había cobertura, pero «esa decisión responde a la crisis del coronavirus, y había que hacerlo porque primero prima la salud de los vecinos», e insiste que esta crisis tampoco ayuda a acelerar los trámites, aunque reconoce que hay trabajadores que si acuden a sus puestos de trabajo. El regidor comparte la inquietud de los vecinos, pero no que se le responsabilice, «porque si alguien está haciendo algo soy yo», añade.