Hacía mucho tiempo que el centro de la ciudad no presentaba una imagen como la del pasado sábado. El calor y las ganas de dejar atrás la pandemia sacó a las calles a miles de burgaleses que hicieron que  fuese difícil transitar por ellas. Algo que incluso desbordó la previsión más optimista en el número 1 de la Plaza Mayor. Está claro que, si el tiempo acompaña, el calendario festivo que se avecina en junio va a ser un aliciente para que los burgaleses disfruten de los actos programados. De ahí que la Junta de Seguridad Local se haya querido anticipar a los acontecimientos y preparar desde ya los diferentes operativos. Tanto la Policía Local como la Nacional prevén desplegar más efectivos de lo habitual.

A priori, el operativo más sencillo será el de este mismo domingo, con la celebración de la romería de la Virgen Blanca en las faldas del Castillo. En este caso, señala la concejala de la Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, será la Policía Local la que se encargue exclusivamente, sin la ayuda de vigilancia privada. En el reparto de paella participarán también los voluntarios de Protección Civil. «No suele ser una jornada conflictiva, pero las últimas celebraciones nos hacen estar más pendientes de lo habitual», reconoce la edil.

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