El dolor de un padre

Ramiro González
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Mark Whalberg firma una de sus mejores actuaciones en 'Joe Bell', donde da vida a un hombre que ve cómo su hijo adolescente sufre 'bullying' en el colegio por ser homosexual

El dolor de un padre

Hay historias que te llegan a lo más profundo del corazón, y que crees que se merecerían su lugar en una taquilla junto a otros blockbuster. Y este es el caso de la cinta que nos ocupa a continuación, el relato de un padre que busca ayudar a su hijo. Se titula Joe Bell, la ofrece Movistar y es de las historias que más ha impactado a este juntaletras en este 2022.

Nos encontramos en la América profunda. Joseph (Mark Whalberg) recorre junto a su hijo Jadin el país, dando pequeñas charlas y conferencias sobre un tema polémico: el bullying por razón de sexualidad. 

Jadin es abiertamente homosexual y en el colegio le hacen la vida imposible. Lo que al principio fueron bromas pronto desembocó en los primeros insultos, en maltratos, en palizas y humillaciones varias. Al principio, Joseph no quería escuchar, hasta perdía la paciencia porque su vástago no explotara y les pegara una paliza.

Pero pronto el relato toma un rumbo diferente, en el que Joe convierte la causa de su hijo en la suya propia. ¿Conseguirá Joe Bell que los cerrados de mente y los fanáticos tomen conciencia de lo que está ocurriendo? 

El punto de partida de la cinta dirigida por Reinaldo Marcus Green no es fácil, pues toca un tema que es muy polémico. Por lo que esta crítica también podría ser una invitación por parte de quien la escribe hacia los espectadores para que la vean porque merece la pena. El relato de Joe Bell es absolutamente real, y al final de la cinta se nos revela qué es de esta familia en la actualidad.

La cámara no vacila un microsegundo a la hora de reflejar el infierno en el que vive Jadin diariamente, y cómo su dolor va llegando poco a poco a su padre. Mark Whalberg realiza aquí una de las mejores interpretaciones de su carrera, abandonando temporalmente esos personajes de acción que suele firmar para meterse de lleno en la piel de un hombre ciego ante la realidad. 

Un acontecimiento que le servirá también a él mismo como acicate para salir de su segura zona de confort y ver que el mundo es mucho más grande que el pueblo en el que vive desde que era un niño. Un mundo que no quiere que su hijo se pierda.

Por moteles

Ambos viajarán solo con un carro y unas pocas maletas, durmiendo en pequeños moteles; se harán un tanto famosos y recibirán tanto aplausos como amenazas de aquellos que se empeñan en que nada cambie. 

Que nadie se equivoque. Joe Bell no es una cinta complaciente, ni pretende serlo. Es una película que es consciente de lo que quiere: servir de altavoz para una realidad concreta, la de muchos chavales que en el colegio no podían mostrarse tal cual eran. Y son.  

Pero el relato no cae en sentimentalismos ni en lecciones políticas, se centra en el profundo dolor que le supone a un padre ver el sufrimiento de su hijo. Una película preciosa y que espero disfruten.

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