Vivir al lado de uno de los principales pulmones verdes como es el parque de Castillo tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes en el caso de producirse un incendio como sucedió el año pasado y que estuvo a punto de alcanzar las casas más cercanas. La alarma volvió a saltar la semana pasada cuando se quemó un vehículo por un acto intencionado que también calcinó una pequeña área de terreno, que podría haber sido más extensa si no llega a ser por la intervención de los Bomberos. Los vecinos reclamaron al Ayuntamiento una limpieza de la zona para evitar cualquier incidente y dicho y hecho. La Concejalía de Medio Ambiente ha dado orden a la unión temporal de empresas Jardines Burgos, que se encarga del mantenimiento de las zonas verdes, para que lleve a cabo desbroces en la zona del Casco Histórico Alto, que abonará a través de lo que se denominan 'trabajos por valoración', es decir fuera de contrato. «En el parque del Castillo se hacen ciertas labores de limpieza pero lo que era el trabajo forestal se llevaba a cabo con las brigadas del Plan de Empleo Local con las que no hemos podido contar este año», afirmó el concejal del área, Josué Temiño.

Precisamente, el Castillo era una de las actuaciones prioritarias que se querían llevar a cabo este verano después del incendio del año pasado pero dada la preocupación de los residentes en el entorno se ha optado por esta solución. «Desde la semana pasada están limpiando las zonas más cercanas a las viviendas para evitar cualquier problema en el caso de que se produzca un incendio», añadió. 

De este modo, se está trabajando haciendo desbroces en las calles Las Eras de San Francisco, Felipe de Abajo, Corazas o las traseras del hotel Abba. «Se están limpiando y desbrozando los 10 o 15 metros más cercanos a las casas con la UTE Jardines de Burgos mientras esperamos a que haya algún plan de empleo o subvención a futuro para hacer una limpieza más profunda por el interior del parque, retirando árboles muertos y haciendo un gran desbroce».

Los vecinos habían lanzado la voz de alarma debido a que la falta de lluvias ha dejado muy seco todo el entorno. A ello se suma la presencia de suciedad y restos de botellas como consecuencia del botellón, lo que aumenta el riesgo de incendio y que las llamas se extienda de manera rápida y puedan llegar a las casas más próximas al perímetro del parque del Castillo. Los operarios de la empresa de limpieza viaria suelen recoger la basura pero dadas las dimensiones del parque es complicado que todo vuelva a quedar impoluto.