Los empresarios de hostelería se mantienen en alerta para que sus cámaras frigoríficas no se queden sin hielos en pleno verano. Por el momento y aunque aún no han notado problemas de abastecimiento, como sí que ha ocurrido en otros puntos del país, tratan de anticiparse a estos haciendo acopio semanal en sus locales ante posibles problemas de suministro, tal y como explica la patronal del sector, que ya se ha puesto en contacto con los grandes proveedores de este producto para conocer las reservas de los próximos días. 

El presidente de la Federación de Hostelería, Fernando de la Varga, reconoce en este sentido que se prevén problemas. Por un parte, hace referencia a la escasez de hielos debido a los altos costes de fabricación por el alza de la energía. Y, por otro, a la elevada demanda de estos por parte de los clientes en una campaña estival que encadena una ola de calor tras otra. «Tenemos que disponer de un pequeño excedente en caso de necesidad», remarca, al tiempo que muestra su preocupación por si la situación se complica debido a que «perjudica de forma manifiesta» a los negocios. Pone como ejemplo el «gran volumen» de cubitos que se emplean en las bebidas, principalmente en el ocio nocturno.

De la Varga precisa que los empresarios han notado ya la subida de precio de este producto, unido a que las provisiones se incrementan por dispararse el consumo con las altas temperaturas. «Rara es la semana en la que no aumentan los costes de algún artículo», remarca, no sin poner el foco en que el problema con los hielos afecta de manera más pronunciada a unos negocios que a otros dentro del propio sector, como es el caso de los restaurantes que acogen eventos.

En el otro lado, las gasolineras no han notado por el momento una falta de suministro, aunque sí un incremento de la demanda por parte de los clientes debido a la racionalización en la venta de bolsas o incluso escasez de estas en los supermercados, según asegura Jesús Sadornil, presidente de Adesbur (Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Burgos). 

Más allá de la provincia, Rafael Pizarro, responsable de la Agrupación de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles de Castilla y León (Avecal), advierte de que «los problemas no tardarán en llegar» al sector por esa limitación en la comercialización y por el hecho de que el precio de la luz «se ha triplicado y los costes de producción son muy difíciles de asumir».