Un Demandafolk "deslocalizado en el tiempo y en el espacio"

M.L.M. (ICAL)
-

Se prevé una asistencia total de un millar de personas repartidas entre las tres semanas y actividades, que se celebrarán con aforos limitados en las pedanías del Valle de Valdelaguna y en Huerta de Arriba (Burgos)

Presentación de la XIV edición del Festival Demandafolk. - Foto: Ricardo Ordóñez (ICAL)

La catorce edición del Festival no convencional de música tradicional ‘Demandafolk’ se celebrará "deslocalizado en el tiempo y en el espacio" del 26 de julio al 8 de agosto. Se prevé una asistencia total de un millar de personas repartidas entre las tres semanas y actividades, que se celebrarán con aforos limitados en las pedanías del Valle de Valdelaguna y en Huerta de Arriba, en la sierra de la Demanda burgalesa, según destacó hoy en la capital burgalesa uno de los impulsores del evento Diego Serrano.

En este sentido, indicó que esta edición -tras la suspensión de la de 2020 por el COVID-19-, que se celebrará bajo el lema ‘Hagamos algo de ruido’, mantendrá el formato del ‘Demandafolk’ con conciertos, festival infantil, talleres y las consolidadas actividades de arte y gastronomía, aunque se descarta la acampada. La novedad en la realización de cerca de medio centenar de actividades es que no se centrarán en un fin de semana sino a lo largo de tres semanas y se sacarán de Tolbaños de Arriba para llevarlas al resto de pueblos que conforman el Valle de Valdelaguna, como son Quintanilla de Urrilla, Vallejimeno, Tolbaños de Abajo y Huerta de Abajo, y a Huerta de Arriba.

Asimismo, contará con la participación de las asociaciones, ayuntamientos y juntas vecinales de la zona, el cumplimiento de las condiciones sanitarias, el dirigirse especialmente a la gente de la comarca y la nueva propuesta de ‘Demandafolk Gastronómico’, de la mano del chef burgalés Nacho Rojo.

Organizado por la Asociación ‘Que la Sierra Baile’, cuenta este año con un presupuesto de 40.000 euros, frente a los 85.000 euros de la última edición que se celebró en 2019. Serrano también destacó que se ha convertido en "algo más que un festival de música" ya que es "un proyecto cultural muy trabajado al que avalan trece ediciones de éxitos en cuanto a asistencia, organización, transmisión de valores y control del impacto ambiental".

‘Demandafolk’ trabaja sobre una estructura que evoluciona cada año con actividades novedosas y mejoras continuas. Y en esta edición, dada la especial situación sanitaria, se adapta para demostrar una vez más que "la cultura es segura y necesaria". 

Las actividades se desarrollarán en cuatro bloques: conciertos en espacios singulares con aforos restringidos desde 80 a 250 personas y con precios de entrada de 6 a 8 euros; talleres sobre la tradición y la naturaleza, actividades dirigidas específicamente a los niños; y gastronómico con ponencias maridadas y cenas con chefs con una estrella Michelin. Las actividades se llevarán a cabo siguiendo la disposición de la osa mayor, que coincide, según aseguró Serrano, con la distribución de las cinco pedanías de la sierra.