El capítulo inaccesible

GADEA G. UBIERNA
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Usuarios de Las Calzadas imparten talleres sobre inclusión cognitiva en centros de enseñanza para explicar pautas de lectura fácil y hacer la vida más comprensible

Los jóvenes del Enrique Flórez dedicaron un rato largo a transformar una frase a lectura fácil. «Es difícil», dijeron. - Foto: Valdivielso

Son las once de la mañana de un día cualquiera en una clase del grado de Formación Profesional 'Atención a personas en situación de dependencia', en el instituto Enrique Flórez, cuando un grupo de usuarios de la asociación Las Calzadas, de visita para impartir un taller sobre inclusión cognitiva, lanza un reto a los alumnos: adaptar a lectura fácil la frase 'Si te gustara el deporte, estarías más sano'. Los chavales, repartidos en grupos, se devanan los sesos y lo reconocen. «Es una frase súper fácil y nos está costando tela, porque una cosa es la teoría y otra es la práctica; adaptar a lectura fácil es difícil», admiten Raúl Peláez, de 18 años, y Emma Ausín, de 17. Ninguno había oído hablar antes de este tema.

La responsable de accesibilidad cognitiva en Las Calzadas, la logopeda Cristina Urgoiti, explica que lo que les sucede a los alumnos del Enrique Flórez es lo habitual. «La necesidad de eliminar las barreras físicas o sensoriales está muy normalizada, todos tenemos claro que hay que adaptar los espacios, pero todavía no sucede lo mismo con lo cognitivo», dice, destacando que eso conlleva que una parte de la sociedad se queda al margen porque, sencillamente, no entiende el mensaje. Pero eso puede resolverse siguiendo una serie de pautas estandarizadas en Europa para adaptar los textos y hacerlos comprensibles para la mayoría. Entre ellas, no usar subjuntivos ni condicionales o subordinadas. «Hay que utilizar frases cortas, sin números ordinales o romanos y no usar siempre mayúsculas», aclara María Paz Sánchez, una de las usuarias de Las Calzadas participante en el taller del Enrique Flórez, matizando que hay muchas otras claves para «validar un texto y hacer una sociedad más inclusiva para todos».

A pesar de las pistas, explicadas a lo largo del taller, los jóvenes siguen dando vueltas a la frase durante un rato largo y comprobando por sí mismos la complejidad del tema. «Pero me está pareciendo súper interesante y útil para todos, porque esto no ayuda solo a las personas con discapacidad intelectual, sino a las personas mayores, a los niños, a los extranjeros... Es para todos», destaca Ausín, mientras Peláez asiente con la cabeza y destaca que «te das cuenta de que, como a ti no te cuesta, ni reparas en que a otro le cuesta o que no lo entiende». Algo en lo que coincide Urgoiti: «Se avanza despacio en este tema porque no somos conscientes de la dificultad que supone. Y tienen que venir ellos y ponernos en nuestro sitio y hacernos ver que es complejo».

Por experiencia lo saben ya estos alumnos del Enrique Flórez, pero salieron airosos del reto con la frase adaptada: «¿Te gusta el deporte? Practícalo y estarás sano».