El alza de los precios de las materias primas compromete decenas de proyectos de obra pública. La Ribera del Duero no escapa a esta tendencia. Varios ayuntamientos de la comarca se han visto obligados a aprobar modificaciones presupuestarias y a recalcular costes con tal de que las adjudicaciones no queden desiertas. Los alcaldes admiten que la subida les hace polvo, así como el imparable aumento del coste energético, que en algunos municipios prácticamente se ha triplicado en los últimos meses.
Así lo constata el alcalde de Peñaranda de Duero, Fernando Rioja, quien detalla que han variado el presupuesto de dos obras para dotarlo de mayor cuantía. Por un lado, el asfaltado de un camino, ahora en licitación. Y, por otro, la reforma de la Casa de Artesanía, que ya está finalizada. "Estas cuestiones te descuadran las cuentas porque no tenemos grandes remanentes", indica, mientras subraya que por ahora ninguno de los proyectos municipales ha quedado desierto.
Mientras, en Caleruega, el encarecimiento de los materiales de construcción ha afectado al arreglo de las piscinas. Su alcaldesa, Lidia Arribas, explica que tenían un presupuesto de 40.000 euros, pero después se disparó hasta 60.000. Ante la imposibilidad de afrontarlo todo de golpe, el Ayuntamiento ha decidido acometer únicamente los trabajos prioritarios por importe de 20.000 euros, que han asumido con fondos propios. "Todo está subiendo y hay que ajustarse", dice Arribas, al tiempo que detalla que "era hacer esto o no poder abrir". En principio, la parte que queda pendiente se ejecutará el próximo año.
"Revisar todo". En Gumiel de Mercado también se han visto obligados a realizar una modificación presupuestaria de cara a afrontar, por ejemplo, el cerramiento y cubierta del patio del colegio. Si en diciembre el proyecto estaba valorado en 70.000 euros, ahora el coste ronda los 120.000 euros, porque además han detectado que haría falta incluir un refuerzo de cimentación. Su alcalde, Pedro Gómez, admite que es "un palo para los ayuntamientos pequeños, hay que pedir prórrogas y todo se retrasa".
Por su parte, en Vadocondes, la mejora del depósito de agua se ha encarecido 2.000 euros respecto a la estimación que tenían de 15.000. Mientras, en Baños de Valdearados han tenido que licitar por más importe su punto limpio. Un panorama de incertidumbre que "nos crea muchos problemas", zanja el alcalde de Milagros, Pedro Luis Miguel.