Tres años de gestiones y sigue sin materializarse "ni hay plazos concretos", explican desde la Consejería de Presidencia. La reivindicación de los ciudadanos de la comarca de poder elegir entre Sacyl y Osakidetza a la hora de acudir a especialistas y ser hospitalizados sigue sin respuesta, a pesar de que en diciembre de 2021 había una fecha fijada para la firma de un extenso convenio de colaboración en numerosas materias, entre ellas la sanitaria, entre los gobiernos de Castilla y León y el País Vasco. La atropellada ruptura del gobierno del PP y Ciudadanos dio al traste con aquel acto y ahora los alcaldes de Medina de Pomar, Isaac Angulo, y Villarcayo, Adrián Serna, urgen a que se materialice este acuerdo ante la falta de respuestas.
Desde la Consejería de Presidencia, responsable de las relaciones con el Gobierno vasco, afirman que "Sanidad está cerrando el tema del convenio con el País Vasco, está habiendo un intercambio de propuestas, pero de momento no hay nada definitivo". Los pacientes de las zonas básicas de salud del Valle de Mena y Espinosa de los Monteros ya pueden recibir atención especializada y hospitalaria en Vizcaya, dada su lejanía de la capital burgalesa. Pero tanto Serna como Angulo reivindican este servicio para sus zonas básicas de salud y para toda la comarca. Destacan como la realidad social hace que una parte importante de los ciudadanos tenga a sus familias en Vizcaya y a la hora de quedar hospitalizados tienen allí una red de apoyo y acompañamiento de la que carecen en Burgos.
El alcalde de Villarcayo afirma que incluso hay quienes prefieren pagar una clínica privada en Vizcaya antes que ingresar en un hospital de Burgos. Los flujos migratorios de la comarca han creado estas relaciones sociales y el alcalde medinés cree que "tampoco habría una avalancha" de usuarios de la sanidad vasca, "pero lo fundamental es poder elegir".
padrón. La segunda cuestión por la que la comarca reivindica esta ampliación del convenio sanitario es la posibilidad atraer nuevos empadronados, sobre todo, personas que una vez jubiladas pasan la mayor parte del año en lo que antes fue su segunda residencia, pero siguen empadronadas en Vizcaya para no perder su tarjeta de Osakidetza. El alcalde de Medina cree que cuestiones, como las ventajas fiscales o ayudas sociales podrían frenar estos empadronamientos, pero el de Villarcayo está convencido de que los servicios sanitarios serían un revulsivo para muchos.
A comienzos de 2020, la Consejería de Sanidad ya estaba recabando datos y se había pedido una reunión con el viceconsejero de Sanidad del Gobierno Vasco, como le explicaron al alcalde villarcayés en Valladolid. En octubre de 2021, el entonces consejero de Presidencia paró en Medina tras reunirse en Vitoria con su homóloga en el País Vasco y avanzó que la firma del protocolo de colaboración general con el Gobierno Vasco se celebraría antes de acabar el año y la sanidad sería el primer asunto que se abordaría con detalle. Para el alcalde medinés todo ha sido "un engaño". El de Villarcayo considera que "en todo caso falta voluntad".