La Plaza Mayor de Aranda acogía a cerca de 150 personas que, frente a las siluetas femeninas y de algún niño que representaron las víctimas de la violencia de género, asistieron a la lectura del manifiesto del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La alcaldesa arandina, Raquel González, puso voz al texto oficial de la Federación Nacional de Municipios y Provincias (FNMP) y la edil de Acción Social, Cristina Valderas, puso nombre a las mujeres asesinadas este año y leyó un texto de apoyo a aquellas que aún están a tiempo de salir de su drama personal, mostrando el apoyo que se les presta desde las administraciones públicas, las Fuerzas de Seguridad y la sociedad, cada vez más concienciada."Nunca es tarde para irnos de lugar donde nos hacen daño, nunca es tarde para pedir ayuda a tu familia, a tus amistades, nunca es tarde para empezar de nuevo; el cariño y el amor no mata", animaba Valderas a buscar ayuda para cortar con los malos tratos.

Este año, el número de mujeres que se encuentran bajo algún grado de vigilancia policial por ser víctimas de violencia de género ha crecido del centenar que estaba dentro del programa Viogen en 2021 a las actuales 116, aunque ninguna en riesgo extremo. En la concentración de ayer, además de lucir lazos morados prendidos de la ropa, los asistentes colaboraron en la formación de un gran lazo morado, elevándolo lo más posible hacia el cielo para demostrar a las víctimas que no están solas.