Estudian ampliar la oferta del título de piloto de drones

B.G.R.
-

Los estudios están avalados por la Agencia Española de Seguridad Aérea, que examinará a los alumnos de las materias teóricas para su habilitación. La parte práctica se impartirá en los exteriores de la Milanera

El profesor José Manuel González dirige estos estudios. - Foto: Luis López Araico

El nuevo título de Experto Universitario en Piloto de Drones, que comenzará a impartir la UBU el día 21 de este mes, ha recibido la respuesta del alumnado. Las diez plazas ofertadas están cubiertas y ya se valora ampliarlas de cara el próximo curso ante el interés generado, tal y como asegura su director, el profesor José Manuel González, cuyo equipo lleva trabajando desde junio en la puesta en marcha de estos estudios, que cuentan con la homologación de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA).

Esto significa que los estudiantes tendrán que examinarse de la parte teórica de estas enseñanzas ante el organismo estatal para conseguir su habilitación, mientras que el programa práctico se llevará a cabo en los exteriores de la Escuela Politécnica de la Milanera al haber conseguido la institución académica la acreditación oficial correspondiente. El plan de estudios, de 15 créditos, incluye «toda la formación que requieren estos profesionales para su salida al mercado laboral». Por ello y además de los módulos propios y de la adquisición de competencias lingüísticas en inglés, contempla sendos cursos de radiofonista y fotogrametría con sus correspondientes títulos. El primero es necesario para poder llegar a operar junto a una torre de control y el segundo para optimizar la cámara de una aeronave. 

La docencia será impartida por profesores de Burgos y Madrid, contando con la colaboración de la escuela de pilotos de drones Euroflytec. Se extenderá hasta el mes de junio, en modalidad semipresencial, y su coste asciende a 1.400 euros. González destaca las numerosas salidas profesionales de esta titulación en campos como la agricultura, arqueología, telecomunicaciones, investigación, uso militar, edificación o construcción, entre otros. Precisamente, la idea de ofertarlo surgió dentro del grupo de investigación Giteca, que también coordina el profesor de la Escuela Politécnica, al detectarse las ventajas de estas aeronaves no tripuladas por control remoto a la hora de realizar termografías (radiografías térmicas) de cubiertas y fachadas para localizar  pérdidas caloríficas de los edificios.

Tiempo y precisión. Esta tecnología, aplicada a cada campo de estudios, permite «minimizar tiempos, aportar una mayor precisión y acceder a lugares que de otra forma sería imposible». González pone de relieve el carácter novedoso de la misma en el conjunto nacional, ya que tan solo se imparten estudios «similares» en la Universidad de Valencia. «Somos la primera universidad en ofertar un título tan completo», sostiene. 

Las diez plazas con las que se ha lanzado están prácticamente completas, lo que lleva a su responsable a plantearse un incremento que incluiría cinco vacantes más. El hecho de que su volumen no sea excesivo responde al objetivo de «mantener una enseñanza personalizada y de calidad».