El Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra en 1.426 las defunciones anotadas en el Registro Civil entre el 2 de marzo y el 1 de junio, lo cual permite afirmar que la enfermedad del coronavirus, la covid-19, ha incrementado en un 48,8% la mortalidad durante la pandemia o, lo que es lo mismo, que el exceso de defunciones detectado en Burgos puede atribuirse directamente a esta infección en las vías respiratorias. Las cifras oficiales le atribuyen alrededor de 490 muertes, por lo que, de no ser por el SARS-CoV-2, el número de defunciones de estos tres meses de 2020 sería muy semejante al registrado en idéntico período de los cuatro años previos, cuando hubo una media de 958 fallecimientos.

La magnitud de la pandemia ha sido tal que el INE -organismo siempre reacio a ofrecer datos sin una depuración previa de meses- decidiera iniciar un proyecto experimental en el que publica datos semanales de mortalidad, con actualizaciones quincenales. De ahí que la última fecha disponible sea la de la semana 23, que comenzó el pasado 1 de junio. En la provincia de Burgos el primer contagio de esta cepa de coronavirus se corroboró el 2 de marzo, por lo que el INE permite conocer datos de los tres meses de pandemia. Las cifras publicadas en la web del instituto proceden de los registros y, al menos en Burgos, son coincidentes con la información que la Junta está facilitando a medios de comunicación y a población en general en el portal dedicado a la pandemia.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)