El análisis diario del comportamiento de la pandemia de covid-19 no deja de dar malas noticias. No solo crece el número de personas fallecidas por esta causa sino que también lo hace el de las ingresadas en las plantas de dos de los tres hospitales de la provincia y el de quienes han necesitado atención de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Burgos. Así, la cifra de muertes por  coronavirus en los hospitales burgaleses reportada ayer por la Consejería de Sanidad en su página web ascendió a 243 personas, que son dos más que el día anterior y que se registraron en el Hospital Santiago Apóstol, de Miranda de Ebro, y en el Santos Reyes, de Aranda de Duero.

En cuanto a los ingresados, el hospital de Burgos tenía 40 en planta (dos más que el día anterior); el de Aranda, 15 (también dos más) y el de Miranda, que no experimentó ningún cambio, 17. Y en la UCI del Universitario de Burgos (el único que cuenta con unidad de críticos en la provincia), más de la mitad de los pacientes ingresados lo son ya por complicaciones de la covid-19:  Según datos facilitados por la Junta  ayer había 12, tres más que el día anterior. En total, de las 35 camas habilitadas en Burgos para cuidados intensivos hay 23 ocupadas (el 66%) y de ellas, 12 con pacientes covid-19 (el 52,17%), una situación que empieza a ser preocupante ya que está incrementándose el ritmo de los ingresos.   

Dentro de este panorama que va oscureciéndose por momentos se puede ver alguna luz, como la de las tres altas hospitalarias comunicadas el sábado, dos en el hospital de Miranda y una en el de Aranda. En el HUBUno se produjo ninguna.

El número total de casos confirmados acumulados en la provincia  de Burgos desde el principio de la pandemia asciende a 7.002, de los que el 88% (6.163) han sido confirmados mediante pruebas PCR. El número de brotes se ha reducido de 95 con 590 casos vinculados a 89 con 565.

En el conjunto de la comunidad autónoma, Burgos ocupa el tercer lugar en número de casos confirmados por detrás de Valladolid (9.716) y de Salamanca (7.784), y el segundo en cuanto a pacientes ingresados en unidades de críticos, detrás de Valladolid, que tiene un total de 26, 15 en el Hospital Clínico y 11 en el Río Hortega.

Castilla y León acumula un total de 2.220 muertes producidas en sus hospitales y mantiene en la actualidad 567 personas ingresadas, de las que 69 lo están en unidades de cuidados intensivos. La mortalidad en residencias (que se refiere a la totalidad de fallecidos en estos centros, de mayores y de personas con discapacidad, por cualquier causa) asciende a 7.600 con 1.543 muertos con covid-19 confirmados y 1.105 con síntomas compatibles.