Tras dos semanas de trabajos para su instalación y equilibrado, el nuevo equipo de TAC del Hospital de los Santos Reyes ya presta servicio para la realización de pruebas. Una tecnología que ha supuesto una inversión de cerca de 580.000 euros, proveniente de los fondos europeos Next Generation, que podrá realizar hasta 4.500 pruebas al año.

Entre las ventajas de este dispositivo, el director del centro hospitalario, Evaristo Arzalluz, resalta que «el tiempo de estancia del paciente dentro del tubo es inferior y, sobre todo, las radiaciones se reducen, podríamos decir en términos generales, a la mitad», además de incorporar inteligencia artificial y otras prestaciones que «mejoran la atención y la definición de los pacientes que lo necesitan», algo vital para situaciones como la activación de un Código Ictus, que ya se están tratando en el hospital ribereño.

El equipo no estuvo listo para empezar a realizar pruebas a pacientes hasta que no recibió el visto bueno de los servicios de Radiodiagnóstico, lo que sucedió el jueves. En ese momento, el equipo móvil que acogía el trailer estacionado en uno de los carriles de acceso al Santos Reyes pudo irse, recuperándose así el normal discurrir de vehículos de emergencia y particulares en la entrada del hospital. Arzalluz destaca que, en estos 16 días en los que han tenido el TAC portátil, se ha atendido a 78 pacientes «evitándoles desplazamientos a Burgos», mientras que los casos con un diagnóstico más complejo sí se enviaban para realizar esta prueba al HUBU.

Este es el tercer equipo de TAC con el que cuenta el Hospital de los Santos Reyes, que estrenaba esta opción de prueba diagnóstica en 1999, cuando se compró el primer aparato, que estuvo operativo durante una década, hasta que en 2009 se cambiase por el que ha estado funcionando hasta ahora. Es de esperar, contando con la vida útil de ese tipo de tecnología, que este nuevo TAC se pueda trasladar al futuro hospital comarcal en el momento en el que esté construido y dotado de todo lo necesario.