Los parques infantiles de Aranda de Duero acumulan un catálogo de calamidades. La mayoría se encuentran "muy sucios", según denuncian los padres de los niños que frecuentan estos espacios. Lamentan que hay zonas llenas de excrementos de perros y colillas, que los columpios resultan escasos y que en algunos casos están rotos. Los socavones y las grietas en el pavimento completan una lista de quejas en la que tampoco faltan críticas al gamberrismo.
La inmensa mayoría de los consultados reclama más mantenimiento, arreglos que eviten que los columpios duren más de un mes estropeados, limpieza e iluminación. Para atajar este malestar, el Ayuntamiento de la capital ribereña destinará 267.661 euros a la mejora de cuatro parques. Los espacios infantiles escogidos son María Pacheco, glorieta Rosales, Príncipe de Asturias y plaza Sorolla. Según explica el concejal de Medio Ambiente, Carlos Fernández, este año centrarán sus esfuerzos en estos cuatro espacios por su alta demanda y después continuarán "poco a poco" con el resto ya que resulta inviable acometer mejoras en todos los parques al mismo tiempo.
De acuerdo con el pliego de licitación, en el que se fija un plazo de ejecución de tres meses para el suministro e instalación de juegos, los 267.661 euros se repartirán de la siguiente manera: 83.460 euros irán para mejoras en los pavimentos; otros 29.436 para juegos en el parque María Pacheco; 23.238 para la plaza Sorolla; 22.828 para el Príncipe de Asturias y 19.545 para el de la glorieta Rosales. El resto de la inversión, financiada con una subvención de la Junta de Castilla y León dentro del Fondo de Cooperación Económica Local General de 2022, servirá para cubrir una serie de trabajos previos y la dirección de obra y coordinación.
En el caso concreto del parque de la glorieta Rosales, una madre con dos niños defiende que "hace falta mucha mejora, esto siempre está lleno de gente y debería estar mucho mejor, pero se ve que no es prioritario". Apunta que recientemente un columpio pasó más de un mes averiado, que las colillas salpican la zona de juegos y que las mesas se hallan "destrozadas".
Una estampa similar se repite en los aledaños del polideportivo Príncipe de Asturias, donde el caucho está "devorado" en algunos puntos y "el suelo da pena, lleno de pipas e, incluso, algunos cristales que dejan quienes hacen botellón". En la otra punta de Aranda, los cardos y las malas hierbas 'decoran' buena parte del parque de la plaza Sorolla. En la arena emergen pañuelos, cigarros y bricks de zumo. "Los bancos están destartalados", lamenta un padre, mientras otro añade que el balancín se encuentra carcomido y en el tobogán, además de las pintadas, se ha oxidado una parte. Todo ello en un espacio infantil muy amplio, pero que cuenta únicamente con cinco columpios.
Mientras, en María Pacheco, el único parque con toldos, una madre con un niño de cuatro años se limita a señalar al suelo, levantado y con grietas repletas de suciedad.
Nuevas instalaciones. Así las cosas, el contrato incluye la retirada del pavimento de caucho y de todos los juegos existentes. En su lugar, se colocarán "otros más modernos que no sólo incorporan elementos inclusivos sino que son más resistentes y duraderos y precisan de menor mantenimiento", según el pliego técnico. Se optará por una remodelación integral con una temática que acompañe a todos los elementos, ya sea de piratas, animales, musical, medieval...
De hecho, en el documento se recoge que se prestará especial atención a que los materiales sean resistentes al vandalismo (pintadas, desmontaje no autorizado...), el fuego o la acción de disolventes.
A este contrato, que supone "una actuación más ambiciosa" por parte del Consistorio, se suma otro que se licitó en marzo del año pasado por algo más de 7.000 euros con el que se pretendía realizar una inspección de todos los parques debido a que pocas áreas infantiles de Aranda estaban certificadas. Por ahora, no ha trascendido si ya se ha efectuado esta labor.