En cuántas poblaciones sueñan con la llegada, no ya de la fibra óptica, sino incluso de internet o de una cobertura digna de telefonía móvil. Hoz de Arreba era una de ellas hasta que el pasado mes de mayo se hizo el milagro por obra y gracia del Programa de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Movistar se hizo con una de sus ayudas económicas y por fin la recóndita localidad del Valle de Valdebezana comenzó a disfrutar de internet ultrarrápido. Es la única del municipio junto con Soncillo. Pero la alegría apenas duró unas semanas, porque por dos veces, una en junio y otra este mes, la única caja de fibra instalada en la fachada lateral de una casa ha sido saboteada y los cables arrancados.

La empresa Elecnor, responsable del montaje para Movistar, ha buscado, tras el segundo suceso, una solución provisional y ha trasladado la caja a un poste cercano para seguir dando servicio a los dos clientes que ya se han dado de alta en el pueblo, aunque cerca de una decena están en espera. Se desconoce quien arrancó los cables e interrumpió el servicio de forma brusca, pero Vanessa Bueno y Rubén Canel, quienes han denunciado los hechos a la Guardia Civil, aseguran en el atestado que la propietaria de la vivienda en cuya fachada lateral estaba instalada la caja pidió en un grupo vecinal de WhatsApp que nadie contratara fibra óptica. Lo hizo apenas cinco días después de que se pusiera en marcha.

Asimismo, una vez que se arrancaron los cables a mediados de junio, instaló un cartel en la vivienda en el que decía: "Prohibido tocar la fachada. Propiedad privada". Elecnor reparó la incidencia y un mes después se repitió el sabotaje, a pesar de que ya se había comunicado a los propietarios de la vivienda que se estaban tramitando los permisos para trasladar la caja en un poste, pero se iban a demorar unos meses.

Desde Elecnor afirman que la dinámica siempre es la de colocar la caja de la fibra óptica junto a la caja del teléfono por cable, que en este caso, está en la citada vivienda de la calle La Parrilla, la travesía principal de Hoz de Arreba, porque en su día ya dieron autorización los propietarios. En todo caso, si una vez instalada, quieren que se retire, han de llamar al 1004 para plantear la incidencia y se ponen manos a la obra. Pero en este caso, aseguran que no ha habido llamada alguna al teléfono de Movistar. De momento, el nuevo poste definitivo, que se ubicará en terreno público muy cerca de la casa, esperan que cuente con todos los permisos en otoño-invierno y allí se ubicará la caja de forma ya definitiva.

"lamentable". El alcalde del Valle de Valdebezana, Juan Carlos Díaz, cree que solicitando un permiso previo se hubiera ahorrado mucho trabajo, pero "arrancar los cables por segunda vez y más en un pueblo sin apenas cobertura de telefonía móvil y de internet, no tiene nombre". "La actitud del culpable me parece lamentable", describe el regidor. Mientras, Vanessa Bueno, hija de una de las familias afectadas y que fue alcaldesa pedánea de Hoz de Arreba durante 8 años hasta 2019, insiste en que la fibra óptica "es una oportunidad para la repoblación". En invierno, apenas media docena de personas se quedan en el pueblo, pero espera que la fibra anime a más a instalarse si pueden teletrabajar o acercarse más fines de semana o temporadas si ya pueden disponer de telecomunicaciones de calidad.