El Ayuntamiento de Aranda de Duero ha sacado a licitación la renovación del entorno de la glorieta Rosales, uno de los proyectos más demandados por los vecinos del barrio Allendeduero desde hace años, por 320.951 euros. La remodelación incluye la retirada del monolito de cemento que provoca constantes caídas de los niños que juegan en esta zona. En su lugar se instalará una pista multideportiva para futbito, balonmano, minibasket y voleibol, con un vallado de cuatro metros de altura que evitará que se escapen los balones.

También se actuará sobre las aceras y se renovará el pavimento, de forma que se adapten a la normativa de accesibilidad. Sin embargo, quedan fuera del ámbito de intervención las zonas de aparcamiento, los espacios verdes y la zona de juegos infantiles, tres elementos clave en el área ubicada entre la citada glorieta y la carretera de La Estación. En la asociación de vecinos de Allendeduero reconocen esta limitación, pero valoran que se dé comienzo "a un proyecto ambicioso" que debería continuar en el futuro. Ahora, dicen, se llevará a cabo una primera actuación. Después, por ejemplo, se tendrán que eliminar las plazas de aparcamiento frente al Colegio Público Fernán González, una vez que se acuerde un plan b. "Sabemos que no va todo. No hay dinero suficiente. Pero o empezábamos ya o no se hacía nada", defienden al respecto.

En el caso de la zona de juegos infantiles, está previsto que se acometa pero dentro de otra partida presupuestaria. Más concretamente, la destinada al suministro y obra de parques que el Ayuntamiento arandino emprenderá próximamente en distintos puntos de la ciudad. En el caso específico de la glorieta Rosales, se prevé cambiar el suelo por pavimento continuo de caucho, además de los columpios, toboganes y balancines.

Por la calzada. Otro de los puntos llamativos de esta remodelación es la eliminación del seto que existe junto al aparcamiento en plena glorieta. A día de hoy, quienes estacionan allí sus coches no pueden acceder a la acera y se ven obligados a caminar por la calzada, con el riesgo que ello implica. Ni los vecinos ni el Ayuntamiento querían llegar a este punto, pero, según dicen, no queda más remedio. De acuerdo con el proyecto técnico, se mantendrán los árboles y se ensanchará la acera para permitir el tránsito por la misma.

A estas actuaciones se suma la mejora del camino de tierra que recorre esta zona de esparcimiento y que se llena de charcos cuando llueve. Se cambiarán las luminarias por led y se eliminará la tubería de fibrocemento que conecta con la fuente de agua potable, que se reutilizará cambiándola de ubicación.

En el capítulo de mobiliario urbano, se contempla sustituir todos los bancos de listones por encontrarse en mal estado y mantener los de tres tablones, previa restauración. También se conservarán las papeleras y los conjuntos de mesa y sillas una vez que se reparen.

Las obras, cuyo periodo de ejecución se ha fijado en cinco meses, no afectarán al tráfico puesto que no se actúa ni en las calzadas ni los aparcamientos. Sí que se remarcarán los pasos de cebra existentes.