Multitud de municipios afectados por el cierre de la centralnuclear de Santa María de Garoña ya están preparando sus proyectos para presentarlos en el marco del Convenio de Transición Justa, que busca paliar la pérdida de empleo en la zona cercana a la planta clausurada. Estas ayudas, gestionadas por el Ministerio de TransiciónEcológica yReto Demográfico, podrían dejar en la comarca de Miranda en torno a 3,5 millones de euros. Esa cifra nace al unir los presupuestos que manejan en la ciudad delEbro, Pancorbo, Bozoó, Encío y Santa Gadea para diversas propuestas. Todas ellas, con sus diferencias intrínsecas, pretenden «dinamizar» la economía de cada localidad. Pese a su cercanía con estos lugares, Bugedo continúa excluido de la financiación y el horizonte parece bastante oscuro en este sentido.
El alcalde de este pueblo situado a apenas 6 kilómetros de Miranda, Juanma Ramos, dice no entender «por qué» están marginados del plan Garoña, cuando cumplen un requisito tan importante como «la continuidad geográfica». Además, el edil acumula ya años peleando por entrar en este programa, sobre todo, porque en su municipio varios vecinos trabajaban en entidades vinculadas directamente con la central nuclear. En cualquier caso, Ramos asegura que «es imposible competir» con su entorno si «nosotros nunca hemos recibido nada, pero para otros hay subvenciones añadidas». Así, solo le queda el consuelo de encontrarse cerca de una ciudad con bastante vida, como Miranda. «Si no, seríamos otro de los pueblos que habría que cerrar», lamenta.
Sin embargo, Bugedo no se da por vencido y su alcalde continúa contactando con todas las administraciones, aunque las ayudas dependen directamente del Gobierno. «Estamos pendientes de la respuesta de la Junta de Castilla y León», comenta Ramos. «Pero creo que será negativa», adelanta. Pese a que la esperanza de conseguir algún resultado por vías alternativas resulta, cuanto menos, reducida, el edil se muestra ciertamente agradecido a la institución autonómica por su apoyo. «Han puesto interés y han peleado por ello», describe.
Mientras Ramos se mantiene en la pugna porque el Convenio de Transición Justa reconozca a Bugedo como uno de los afectados por el cierre de la central, los proyectos del resto de localidades están muy avanzados. Al menos, la mayoría tienen claras sus ideas. De los 3,5 millones de euros a los que opta la comarca de Miranda, la propia ciudad acapara 2,9 millones. La propuesta que maneja el departamento de Cultura se centra en convertir la Casa de Don Lope en un museo. Intentarán que los fondos estatales cubran el 100% del gasto final.
La segunda mayor inversión que se intentará cubrir con los fondos delConvenio de TransiciónJusta se encuentra en Santa Gadea delCid. Este municipio pretende acometer, por unos 300.000 euros, las últimas fases de su oficina de turismo e, incluso, aprovechar el lugar para crear un espacio de co-working. Eso sí, en este pueblo tienen claro que el Gobierno difícilmente asumirá todo el coste.
En tercer lugar, Bozoó pretende acondicionar el interior de su bar-restaurante. Para ello, han solicitado 200.000 euros. Bastante alejados de esas cifras se encuentran Encío yPancorbo. El primero de ellos aspira a presentar en septiembre un proyecto con el que levantar un párking de caravanas, algo que está «muy demandado», según dice su alcalde, Jorge González. El presupuesto estimado no bajará de 90.000 euros. Finalmente, en el último de la lista han diseñado un porche para el bar municipal. Aproximadamente, necesitarán más de 70.000 euros. No obstante, en el Ayuntamiento anticipan que el Convenio de TransiciónJusta solo cubrirá el 50% de esta inversión.