Ni interés, ni darlo regalado

B.A. / Carcedo
-

Carcedo ha licitado dos veces su bar con vivienda sin recibir ofertas, pero no está dispuesto a rebajar mucho más su precio, 600 euros

El alcalde, José Luis Antón, en el interior del bar, por estrenar y donde se han cuidado los detalles para que sea un espacio bonito, acogedor y con posibilidades. - Foto: Luis López Araico

Una gran cuba de madera invita a entrar al bar del edificio del antiguo Ayuntamiento de Carcedo. Se trajo explícitamente de una sidrería de Asturias para que hiciera de puerta de este local. También como reclamo y para recordar a la que colocó en la fachada el anterior adjudicatario, que dejó su gestión hace 22 años y que llevó al establecimiento a conocerse como 'la cuba'. La mitad del barril queda sobre la acera, la otra mitad dentro de un bar por estrenar . 

La imponente (y curiosa) puerta, sin embargo, no ha invitado a entrar a nadie dispuesto a asumir las riendas de este negocio. El Ayuntamiento de la localidad del alfoz ha sacado ya dos veces a licitación su gestión, «pero no ha habido ningún tipo de interés», lamenta el alcalde, José Luis Antón, que detalla que «no es que no hayan presentado ofertas, es que ni siquiera se han acercado a conocer el pliego de condiciones ni las instalaciones». Y no será por publicitarlo, lo hicieron con anuncios en este periódico y también con cuñas en la radio. Que por intentarlo no sea. 

El precio tampoco ha podido espantar a los hipotéticos interesados, ya que ni siquiera lo han preguntado. «600 euros el bar y la vivienda -400 y 200 por separado-, todo a estrenar y bien montado», especifica el alcalde, dispuesto a «rebajarlo algo, no mucho» si finalmente deciden hacer un tercer intento en busca de arrendatario. «Tampoco lo vamos a regalar, yo no entiendo que un Ayuntamiento tenga que dar por un euro o por 50 un local como este». Y lo dice después de recordar como se han invertido más de 200.000 euros en rehabilitar este edificio, de piedra, como todos los de Carcedo, y con 250 metros cuadrados por planta. «Por 100 euros más al mes también alquilamos esta sala anexa, que podría hacer de comedor», explica en relación a un amplio cuarto, lleno de mesas y sillas, aún embaladas, esperando que alguien las desempolve y de uso. Esa planta baja, además del posible comedor y del bar -con modernas luces y estufa de pellet- se completa con baños y una cocina industrial. 

En la planta de arriba, con entrada independiente, un salón multiusos donde actualmente se imparte zumba y yoga y un piso con cocina, baño, salón y tres habitaciones dispuesto para acoger a quien quiera llevar el bar, «que no sería solo cantina de vinos y cervezas, tiene muchas posibilidades, además Carcedo es un pueblo de paso, viene gente, y puede que le cueste arrancar uno meses, pero si lo hace bien, el boca a boca es lo que funciona», comenta el alcalde, deseando que se de uso al inmueble, que entre 2017 y 2019 se convirtió en lo que es hoy. 

En la gasolinera. Y mientras, estos días, los vecinos se juntan a tomar las cervezas o los cafés en la gasolinera. «El Ascen (el bar restaurante situado justo enfrente del antiguo ayuntamiento) está cerrado por vacaciones y también lo hace dos días entre semana, así que es el único sitio al que podemos ir», comenta un vecino. Los fines de semana la situación cambia, abren dos restaurantes, El Mesón -gestionado por la misma persona que antes llevó el bar municipal- y la Taberna del Abuelo Luis. «Se llenan, no hay sitio ni donde aparcar, viene mucha gente de Burgos a comer y cenar», reitera el vecino dejando claro como los negocios de hostelería de localidad tienen tirón. 

ARCHIVADO EN: Cuba, Asturias, Vivienda, Precios, Burgos