El martes que viene se cumplen los cuatro meses que el Ministerio de Transportes aseguró que iba a requerir para solucionar el grave problema que afecta al viaducto de la BU-11 sobre el bulevar. Lo que en un principio iba a ser una obra entre enero y marzo se ha acabado convirtiendo en un enorme quebradero de cabeza para los miles de conductores que emplean cada día la ronda sur de la ciudad.
A las puertas de cumplirse el plazo, y con varias actuaciones aún pendientes para volver a restablecer la circulación en la calzada sentido Madrid, el Ministerio confirma que los atascos no terminarán tan rápido. Cuando culminen las obras actuales, a las que les quedan aún varias fases, se cortarán los carriles contrarios -en dirección Burgos- para «labores similares» en esta parte del viaducto.
Este giro de guión provocará, al menos, otros 4 meses más de retenciones y complicaciones al tráfico, bien para acceder a la capital o bien en las inmediaciones de la calle Vitoria, la avenida Cantabria o la delArlanzón o la de la Paz.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)