Los pueblos piden apoyo frente a la falta de secretarios

Adrián del Campo
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Moradillo, Adrada, La Sequera y Hontangas han estado casi dos años sin encontrar un funcionario

Plaza Mayor y fachada del Ayuntamiento de Moradillo de Roa. - Foto: DB

Moradillo de Roa ha aprobado este mes sus presupuestos, pero no los de 2020, sino los de 2019. Este retraso llama la atención y tiene una explicación que ofrece el propio alcalde, Francisco Javier Arroyo. El regidor aclara que se debe a que el Ayuntamiento lleva prácticamente dos años sin secretario municipal y eso ha demorado infinidad de registros y trámites administrativos. Esa misma situación la han vivido otros tres municipios cercanos que comparten secretario con Moradillo. Son La Sequera de Haza, Adrada de Haza y Hontangas. Los cuatro pueblos han sufrido de forma similar el problema que supone no contar con un administrativo propio e inciden en la importancia de disponer de este funcionario. Por eso reclaman medidas a las administraciones superiores para paliar las dificultades que padecen los núcleos más pequeños a la hora de buscar secretarios.

El alcalde de Moradillo apuesta porque la Junta de Castilla y León asuma parte del salario que perciben estos trabajadores municipales y que "no pida tantos requisitos" para ejercer la labor.  La regidora de Adrada de Haza, María Luisa Plaza, apunta que "como en todos los ámbitos, las plazas de los pueblos son de difícil cobertura, por eso creo que se deberían gratificar con un plus económico, de la misma forma que pasa con los autobuses que realizan trayectos en las zonas menos pobladas". Por su parte, el alcalde de La Sequera de Haza, Roberto Arroyo, también habla de incentivar las plazas para que alguien se las quede en propiedad. "El problema es que la gente está seis meses y se va", lamenta.

La falta de estabilidad en los funcionarios municipales hace que la continuidad de los proyectos se haga más difícil de lo habitual. El alcalde de Hontangas, José Antonio Fernández, declara que en los prácticamente dos años que han estado sin un trabajador fijo, han pasado diferentes personas y se detiene en una chica que trabajó con ellos durante un tiempo. "Tuvimos una secretaria dos meses y estuvo prácticamente de vacaciones", reprocha. El alcalde de La Sequera profundiza en el tema: "La mayoría son interinos y se van en seguida. Cuando se han hecho al Ayuntamiento, ya se están yendo".

Tras dos años de complicaciones y acumulación de trámites, los cuatro ayuntamientos ribereños han vuelto a la normalidad. Desde hace unos meses cuentan con una nueva secretaria propia y eso está reactivando los consistorios. A ella se ha sumado otra administrativa contratada por los cuatro pueblos. La intención es que los municipios se pongan al día cuanto antes. En La Sequera, su alcalde sentencia que la falta de este trabajador local les ha "perjudicado mucho, porque cada trámite necesita la firma del secretario".

Cada uno de los cuatro pueblos tiene sus problemas, por ejemplo, en Adrada han descubierto un requerimiento de 2018 que les obligará a destinar sus inversiones a una nueva depuradora. Los cuatro municipios han ido sacando adelante su rutina con la ayuda de la Diputación, que envía secretarios para temas puntuales, y ahora confían en dar un impulso a su actividad una vez han conseguido incorporar una nueva secretaria.