El alcalde de Grisaleña dimitirá por «falta de apoyo»

S.F.L.
-

El regidor presentará la renuncia en el siguiente pleno por «problemas personales y por los surgidos en la constitución del coto de caza, la red de agua y con la secretaria»

Aitor Goicoechea gobierna en Grisaleña desde junio de 2019. - Foto: S.F.L.

El alcalde del municipio de Grisaleña, Aitor Goicoechea, de Ciudadanos, presentará su dimisión del cago que durante más de tres años ha ostentado debido al «desgaste personal y la falta de apoyo en la gestión municipal» que arrastra desde hace meses. El regidor manifiesta que en el último pleno celebrado el 26 de junio anunció que presentará la renuncia en el próximo encuentro y asegura que llegó al pueblo con «muchísima ilusión, hice las promesas, y se ha intentado todo, pero hay un grupo de personas que se encargan de desprestigiarme y crear falsos rumores. Me retiro para evitar que el clima empeore y para que la gestión del Ayuntamiento funcione de otra forma». 

Los motivos por los que el político ha tomado la decisión guardan relación con su vida personal y con su mandato en la localidad burebana. «Las grandes averías que en los últimos tiempos se han generado en la red de agua» del pueblo y que tantos dolores de cabeza le han provocado es uno de ellos, al igual que «el abandono que he tenido por parte de la secretaria» explica. Asimismo, el regidor asegura «sufrir acoso por parte de algunos vecinos» para que llegara a la situación actual, pero sostiene que el «la razón de mayor peso tiene que ver con el coto de caza municipal». 

El 31 de marzo de este año el coto quedó extinguido al no presentar la documentación necesaria en el Servicio Territorial de Medioambiente de la Junta dentro del plazo establecido. Según un cazador afectado, «el alcalde no recopiló las firmas necesarias para constituirlo», aunque el político se defiende asegurando que «desde el Ayuntamiento sí se recogieron a la vez que un vecino se encargó de hacer lo mismo por su cuenta. Llegamos a un acuerdo y las presentamos en conjunto en la administración para poder constituirlo. La sorpresa me la llevé cuando me enteré que poco después la otra parte las había retirado», añade el todavía regidor.

Sin embargo, un grupo de cazadores que «pretende tomar medidas legales contra lo ocurrido», manifiesta que «a pesar de que la Guardia Civil avisó al Ayuntamiento vía email que en el coto no se podía cazar una vez abierta la veda el pasado 15 de agosto, ya que legalmente no existía, varios lo hicimos porque desconocíamos tal información y habíamos recibido los permisos municipales. El Seprona ordenó el pasado lunes que abandonáramos la actividad». Un error que Goicoechea reconoce y por ello ha dado la opción a los afectados de subsanarlo de tres formas: esperar a que el coto se formalice y devolver la parte proporcional de la cuota aportada, la devolución íntegra o dejar esa cuantía para la próxima temporada.  

Por otro lado, el alcalde quiere dejar constancia de que «el dinero de los permisos del coto me los han ingresado en una cuenta personal porque cada vez que entran ingresos en la cuenta municipal de La Caixa el dinero se va debido a que hay que cubrir el saldo negativo». También aclara que el municipio «tenía deudas con cuatro profesionales a los que debíamos más de mil euros a cada uno, pero con las tasas del coto ya han cobrado». Aún así, explica que quedará «todo registrado ante el notario porque no tengo ninguna intención de quedarme con nada que no sea mío».