Considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura popular castellana y el orgullo de los huertaños, la plaza de toros de Huerta de Rey, más conocida como La Herrén, va a ser objeto de una nueva intervención, en la que colaboran la Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Cultura de Burgos, y el propio Ayuntamiento de la localidad, que quiere devolver el coso a su estado original con este proyecto en las zonas donde no se intervino durante la ejecución de anteriores obras de reforma, como las acometidas en 2009 cuando se rehabilitó la mitad septentrional de la plaza y en 2016 que se restauró para consolidarla.
Las obras, que se llevarán a cabo este año presumiblemente -ya se ha adjudicado la redacción del proyecto a la empresa Rica Inmobiliaria, que tiene 2 meses para realizarle-, se centrarán en la llamada Presidencia y la zona anexa, conocida como ‘las tablas’, la primera de hormigón, y la segunda sin nada, pero donde se colocaban ocasionalmente tablas para poder sentarse; ambos espacios están sin cubrir, como sí lo está el resto de La Herrén, precisamente una de las singularidades de este coso taurino.
Aunque el proyecto definirá las obras, en líneas generales consistirán en sustituir ese hormigón de la Presidencia por gradas de madera, como en el anexo, en sintonía con el resto de asientos. Esta actuación supondrá una inversión en torno a 96.000 euros, que costarán más o menos al 50%, Junta y Ayuntamiento, éste financiando la labor de la zona de Presidencia, y la administración regional la de la zona anexa. La financiación llegará vía UE dentro del programa Fondos Europeos de Desarrollo Regional.
El alcalde destaca la importancia de consolidar la plaza como era en sus origines, y recuerda que se fue conformando sobre un antiguo mercado de ganado y juego de pelota, mientras que la zona de Presidencia era un frontón. El actual coso es pues fruto de un proceso evolutivo, que aún conserva en sus muros. En todo caso, y así se ha recogido en todos los análisis y estudios realizados sobre la misma, esta plaza está considerada como ejemplo de arquitectura castellana por las técnicas y materiales constructivos, es decir, piedra, madera y barro cocido.