«Nos está costando mucho acceder al Plan de Recuperación»

P.C.P.-F.T.
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En la recta final del mandato, el presidente de la Diputación no desvela si será el último o no, hace balance del gobierno con Cs, de los duros días de la pandemia, de los proyectos fallidos, así como de la situación y futuro de la institución

César Rico, en su despacho de la Diputación Provincial - Foto: Luis López Araico

El alcalde de alcaldes se muestra relajado en este final de mandato como el alumno que ya tiene los deberes hechos y espera la aprobación final del profesor para pasar de curso. César Rico, con la sonrisa en los labios y la experiencia de una dilatada vida política, vive ahora una etapa especial, ya sin la responsabilidad, y la presión, que entraña encontrarse a las puertas de un año electoral.

No sé si es un año especial por ser el último en este despacho.
Bueno, ya veremos si es el último, porque hasta mayo queda mucho. Como buen afiliado, yo siempre estoy a disposición de donde el partido entienda que debo de estar o no estar. Primero toca clarificar otras cosas en política, en referencia a los municipios de más de 20.000 habitantes. Y luego ya veremos.

La Diputación tiene más de 20.000 habitantes y no tiene tanto problema para elegir candidato.
Ni los ayuntamientos de Burgos, Aranda y Miranda tampoco. Lo bueno que tiene el Partido Popular y lo malo para el que en estos momentos es, como fui yo, presidente del partido, es elegir entre un buen banquillo. Yo creo que hay muchas personas en el PP que pueden asumir la responsabilidad de la Alcaldía y toca el momento más complicado que es elegir. Pero bueno, eso le corresponde al presidente desde Génova, María de Molina y Burgos.

Ha pasado lo más complicado, que ha sido un gobierno en coalición. ¿Se le ha hecho más o menos duro de lo que pensaba?
La verdad es que no. Es verdad que al principio sí que hubo una cierta descoordinación, por no mantener posiblemente una comunicación más profunda. Pero conforme ha ido pasando el tiempo yo creo que nos hemos ido entendiendo perfectamente y eso nos ha permitido cumplir prácticamente el 90% del acuerdo programático de 66 puntos que firmamos hace 4 años. Y la verdad es que ese cumplimiento ha mejorado, no tanto la situación de la Diputación en sí misma, como la situación de la provincia de Burgos. En el ámbito de inversiones, evidentemente.

¿Y ese 10% que no han cumplido? 
Cumpliremos, por ejemplo, antes de terminar, la adquisición de dos vehículos eléctricos. Ya aprobamos el plan de mejora técnica de las condiciones de los políticos, el Código de Conducta, nos falta poner en marcha la oficina que desarrolla ese plan con la determinación de 2 o 3 funcionarios que puedan responder a las críticas y a las exigencias de los ciudadanos de la provincia. Y yo creo que poco más, porque el resto estamos, si no cumpliendo, en trámite de cumplir. Lo más importante de ese pacto era precisamente el incremento de las partidas de los Planes Provinciales hasta llegar casi a un 30% del presupuesto de la Diputación. Este año nos ha permitido llegar a 30 millones para municipios de la provincia y a 6, 5 millones para las entidades locales menores, con lo cual estamos prácticamente cumpliendo ese compromiso que además viene muy bien para la economía provincial, para las empresas, que al final son las que hacen las obras de lo que cada ayuntamiento entiende que es prioritario para su municipio o entidad local menor. 

Donde también habían puesto mucho énfasis en ese acuerdo, y lo ponen todas las legislaturas, es en la mejora de la cobertura, llevar internet a los pueblos y en eso parece que seguimos igual. Eso es una reflexión, más que una exigencia de cumplimiento, porque saben ustedes que las competencias en materia de conectividad no corresponden a la Diputación, y así nos lo ha dicho el Gobierno central, que es él el que tiene el compromiso de que en el año 2025 toda la provincia de Burgos tenga cobertura de internet. Es más, desde la Diputación se tenía un compromiso con la Junta de Castilla y León, que suscribimos un convenio de colaboración con 4 años de vigencia a medio millón de euros cada ejercicio, que luego no se ha cumplido, precisamente por esa incompatibilidad de ejercicio de funciones. En lo que sí que estamos trabajando es para mejorar las telecomunicaciones, la ubicación de postes y luego su posterior repetidor, para que los municipios que en estos momentos solo ven dos canales de televisión tengan la oportunidad de ver más. Estamos en proceso de ejecutar un millón que estaba previsto para el año 2022 y medio millón más para el año 23. 

A lo largo del pacto, ¿qué diría que han sido: bipartito, coalición, matrimonio, hermanos, tío y sobrino? 
(Risas). Creo que hemos funcionado como un órgano único, ha habido muy buena coordinación en estos 3 años últimos. En el primero, evidentemente hubo alguna disfuncionalidad, repito, pero de todo se aprende, y luego creo que hemos trabajado no como dos formaciones políticas que se juntan, sino como un equipo de gobierno.  

¿Piensa cerrar mandato con ellos o a medida que se acerque la cita electoral van a partir peras? 
No, por lo menos por nuestra parte, yo puedo hablar del compromiso del Partido Popular de llegar al final de la legislatura. No creo que haya diferencias muy importantes de aquí a mayo, precisamente porque vamos a tener una herramienta fundamental como son los presupuestos de la Diputación, para empezar a ejecutarlos lo antes posible, con tramitación anticipada de muchos grupos de inversión y creo que si trabajamos para ello nos olvidaremos de otras cosas. 

Lo que no se va a olvidar es la pandemia que ha marcado buena parte de este mandato. ¿Siguen todavía sufriendo, arrastrando sus efectos en el día a día de la Diputación? 
Nosotros no hemos bajado la guardia precisamente en un sector que es el más débil, que son las residencias de ancianos en sus diversas modalidades, asistidos y no asistidos. Ahí se sigue teniendo la responsabilidad de mantener las condiciones más adecuadas para que los ancianos acogidos no sufran las consecuencias del covid, porque todavía hay que seguir manteniendo esa responsabilidad, tanto personal como corporativa. 

La experiencia de la covid precisamente ha hecho que las administraciones se replanteen el modelo residencial de estos centros de mayores. Ya hemos hablado alguna vez de que quizás haya que tender a centros más pequeños, con menos usuarios. ¿Se ha podido avanzar en algo en el diseño de estos cambios en las residencias de la Diputación? 

En primer lugar, estamos a la espera de que la Junta de Castilla y León, como órgano competente en la materia de Servicios Sociales, marque las directrices de lo que tienen que ser las residencias de ancianos. Yo coincido con usted en que tenemos que ir a un modelo más reducido de acogidos, y eso se va a ir produciendo, en cuanto que, por ejemplo, en la Diputación estamos trabajando en lo que se llaman los puntos de convivencia, que supone eliminar alguna habitación para hacer más cómoda la estancia en las residencias y que los familiares puedan estar en un sitio más amable que no en una habitación o en un patio. Yo creo que las residencias deben de ir a un sector de mucha calidad, que eso tiene que ir aparejado a políticas activas en el medio rural para que las personas no necesiten solamente, y únicamente, acudir a una residencia para no estar solas. Es verdad que dentro de esa política que seguimos con la Junta de Castilla y León, nuestro contrato más importante es la ayuda a domicilio. Precisamente, es un programa que contribuye a fijar población en el medio rural, porque las personas no se tienen que desplazar de su domicilio para ser atendidas en muy buenas condiciones, y eso alivia también el grado de presión de solicitudes en residencias, porque las personas se encuentran cómodas en su pueblo. 

¿Los usuarios que se perdieron durante la pandemia en las residencias y que todavía no se han recuperado se van a recuperar alguna vez o ya no veremos las residencias completas como estaban en 2019? 
Sí, iremos recuperando. Donde estamos cuidando un poquito más esa densidad es en San Agustín por su tamaño. Lo que era una residencia de válidos, con el paso del tiempo hace que muchas personas necesiten sillas de ruedas o andadores que dificultan el tránsito en la residencia, y ahí sí que estamos cuidando la entrada de personas, pero todavía en Fuentes Blancas, tanto asistidos como no asistido, San Miguel del Monte y Oña seguimos manteniendo un ritmo bastante importante de entradas. 

Pero aun así hay muchísimas plazas vacantes. Más de 200. 
Sí, precisamente por lo que comentaba. Las unidades de convivencia suprimen plazas y lo que no podemos es estar a dos cosas. Las exigencias de la Junta, que por cierto tenemos subvenciones para la adaptación, nos limitan el número de habitaciones. 

¿Y personal? 
Estamos manteniendo la misma ratio de personal, tenemos una cobertura de personal, por cierto, muy profesional, que no estamos disminuyendo. 

No ha acabado 2022 y ya tiene el presupuesto encarrilado, los planes provinciales convocados. ¡Qué felicidad! 
Pues sí. Tenemos que dar un margen atendiendo a las circunstancias que operan en el sistema económico en estos momentos. ¿Por qué queremos hacerlo tan pronto? Porque queremos disminuir las peticiones de prórrogas de los ayuntamientos. ¿Y esto cómo se hace? Cuanto antes se saquen las convocatorias, antes tienen la oportunidad de hacer las concurrencias públicas que exige la Ley de Contratos del sector público. ¿Dificultades? Pues hay varias, fundamentalmente la dificultad más significativa es que hay empresas que concurren a las que la subida de precios o la falta de materiales les impide concluir el contrato y tenemos problemas y luego hay que pedir prorrogar por parte de los ayuntamientos. Eso es lo que queremos evitar, teniendo margen suficiente a lo largo de todo el año para que se puedan hacer esas contrataciones sin dificultad. 

¿Por qué la maña que se han dado este año en aprobar los Planes y el Presupuesto no se lo han dado otros? ¿No tendrá nada que ver con la cita electoral de mayo? 
No, no, nada que ver, porque posiblemente la ejecución material estará en manos de las nuevas corporaciones. Entre que los ayuntamientos deciden qué tipo de obra quieren, nosotros definimos que esa obra es adecuada y cumple los fines, contratan los ayuntamientos… pues seguramente las inauguraciones corresponderán a las nuevas corporaciones. 

Lo que no hay es Plan de Instalaciones Deportivas. 
Sí, se va a tramitar anticipadamente porque el Plan de Instalaciones Deportivas precisamente es uno de los que más goteos tienen de prórroga. En estos momentos estamos ejecutando incluso el plan del 21 y 22, y en cada consejo de administración se aprueba una petición de prórroga para la ejecución material. ¿Entonces, qué es lo que pretendemos? Pues aprobar las bases ya, que los ayuntamientos puedan empezar a contratar las obras, incluso que las empiecen a lo largo del 23, y pagaremos en el 24. 

Las obras del ciclo del agua, el abastecimiento, la depuración… también eran proyectos estrella para esta legislatura, lo mismo que la fibra óptica. ¿Por qué no se avanza al ritmo previsto, qué problemas han surgido?
Las depuradoras van. Lo que tenemos son dos proyectos importantes que no abandonamos, el suministro de agua potable a ayuntamientos del Alfoz de Burgos por parte del Ayuntamiento de Burgos, y la prolongación del agua de Muñó, que afecta a 45 ayuntamientos. ¿Qué problema tiene? Es verdad que se ha dilatado en el tiempo, tiene menos problemas el del Alfoz de Burgos porque es más reducido y porque hay más población porque es un proyecto que se financia con el consumo y hay un compromiso por parte del Ayuntamiento de Burgos, que le afectan en lo que es el desarrollo del plan industrial del Monte de la Abadesa, y de la Junta de Castilla y León a través de Somacyl, y de la Diputación. Un millón de los 8 que cuesta el proyecto lo pone el Ayuntamiento, 2 millones la Diputación y 2 millones Somacyl, y el resto los ayuntamientos, en función del consumo. Ese va más rápido, el otro tiene más complicaciones, porque afecta a 45 ayuntamientos y estamos hablando de 200 kilómetros de tubería para una población en invierno de 4.500 habitantes. 4.500 habitantes que no tienen una capacidad de consumo que haga atractivo un proyecto de 14 millones de euros.. 

En qué fase nos encontramos? 
Respecto al Alfoz de Burgos en un recálculo de consumo de cada uno de los ayuntamientos, para remitírselo a Somacyl y, a su vez, hacer un recálculo económico; y el segundo, estamos la espera de buscar una solución a través de Somacyl, que va a hacer un estudio, a ver dónde se podría captar agua que no sea de Aguas de Burgos para disminuir el número de kilómetros de tuberías y dar un agua de calidad también. Pero eso va más lento porque estamos hablando de 14 millones de euros y muchos ayuntamientos, es verdad, pero muy poca población. 

¿No se va a buscar el compromiso de alguna otra administración en este proyecto, por ejemplo la Junta como alguna vez le pide el PSOE en comparación con Salamanca? 
Con la Junta no va a haber ningún problema porque si hemos colaborado en el del Alfoz de Burgos, colaboraremos en la ampliación de aguas de Muñó, pero también es cierto que estamos pendientes de los Fondos de Recuperación y Resiliencia, porque para nosotros es muy importante. Es más, desde la Federación Española de Municipios y Provincias se le ha dicho al Gobierno de España que en el mundo rural son fundamentales dos ámbitos de actuación, la depuración y el abastecimiento de agua. Salió una convocatoria a la que no pudimos acogernos, porque era para municipios de más de 20.000 habitantes, para la digitalización de las redes y nosotros lo que necesitamos es poner la red, no digitalizarla. 

En relación a ese Plan de Recuperación y Resiliencia, el Plan Marshall que se llegó a llamar. ¿Merece la pena todo el esfuerzo de tramitación que están haciendo, tanto la Diputación como los ayuntamientos, sobre todo los pequeños, para el dinero que va llegando?
Pues es muy complicado. Yo no sé si fue Bruselas o fue el Gobierno de España el que determinó el mecanismo para acceder a estos fondos, pero a nosotros nos está costando mucho, y eso que tenemos una capacidad técnica bastante importante. Es verdad que la Diputación ha recibido fondos: los puntos de encuentro de las residencias de ancianos, están financiados por fondos europeos, el arreglo del Consulado del Mar, las campañas que vamos a hacer de comercio de cercanía en el ámbito rural y actuaciones en el Camino del Cid. Pero sí que cuesta, cuesta muchísimo. 

Recientemente, el Gobierno central ha anunciado ayudas fiscales en Soria, Teruel y Cuenca, que se supone que son las provincias más despobladas. Una medida que deja fuera a comarcas como Pinares de Burgos, que sufren el mismo problema. 
Sí, totalmente de acuerdo. Discriminando a la provincia de Burgos, porque la ratio que exige al Gobierno de España para dar esas ayudas a esas tres provincias, que seguramente se lo merecen, también hay comarcas en Burgos que cumplen esa ratio de habitantes por kilómetro cuadrado. Yo no sé si habrá otra oportunidad, pero si la hay, nosotros concurriremos con ayuda de los ayuntamientos, para que haya una sintonía, no puede haber una discriminación por territorios.  

¿Y cree que esas compensaciones fiscales pueden ser realmente una herramienta para luchar contra la despoblación? 
La lucha contra la despoblación, que es un tema muy complicado, pasa por un conjunto de medidas que tiene el señor Sánchez en su cajón, que son las 70 medidas que se aprobaron por la Federación Española de Municipios y Provincias. La despoblación no se corrige solamente con decir te voy a dar una compensación por el IBI de tu vivienda. Hace falta compensar por la vivienda, compensar por la actividad que estás desarrollando en el mundo rural, tener unos buenos servicios de transporte a la demanda, tener unos buenos servicios sanitarios, es decir, es algo más complejo que decir: te voy a quitar 100 euros para que tú puedas vivir mejor y no pagues el IBI; no, con eso no se soluciona nada.Aquí o nos implicamos todas las administraciones en el ámbito de nuestras competencias o la despoblación seguirá siendo un goteo permanente en las provincias, sobre todo sobre todo del interior. 

Se sigue hablando mandato tras mandato de despoblación, pero lo cierto es que políticas activas para frenarla se hacen poquitas y las que vemos en muchos casos son de ayuntamiento, por poner un ejemplo Belorado, que por lo menos consigue que alguien vaya a vivir al pueblo.  
Bueno hay medidas que no se publicitan en los medios de comunicación que están siendo ejercidas por los alcaldes ofreciendo vivienda gratis e incluso trabajo para que vayan familias españolas o no españolas. Pero es complicado, por eso digo que tienen que ser unas actuaciones conjuntas de todas las administraciones públicas e implicarnos con el campo. Todos sabemos el momento tan complicado que están pasando los agricultores y los ganaderos, con una subida desorbitada de los costes de producción y que nadie es capaz de valorarlo. Esperemos que el descuento del gasoil siga vigente a lo largo del año 23 para agricultores y ganaderos y les salga más rentable. Eso es fijar población también, gente que vive allí, eso es lo que hay que cuidar como una de las medidas contra la despoblación, cuidar la agricultura y la ganadería. 
El Gobierno central, como otra medida contra la despoblación, no sé si útil o inútil, ha iniciado un plan de descentralización de diversos organismos que han tenido sus sedes siempre en Madrid. 

 

La lucha contra la despoblación pasa por 70 medidas que tiene Sánchez»

¿La subasta? 
Llamémoslo como quiera. ¿Se ve la Diputación haciendo algo así, llevando la sede de Sodebur a Castrojeriz y la del IDJ a Villarcayo, por ejemplo? 
No, porque no aportaría mucho. El señor Sánchez, en un momento determinado, se descolgó diciendo que iba a repartir por ahí cosas, no sé, a ver si nos toca a Castilla y León. En la medida de las posibilidades, tanto el Ayuntamiento de Burgos como Diputación estaríamos encantados de colaborar para ubicar un espacio al que puedan venir muchas personas a trabajar y trabajar a nivel nacional, pero me da la sensación de que el señor Sánchez no está por la labor. 

Hablaba del sector primario, de la agricultura, de la ganadería. Pero a mí me da la impresión de la Diputación tampoco se ocupa demasiado de esos sectores, sino que lo fía todo al turismo en la provincia y para vivir del turismo los pueblos no están... 
Se puede vivir del turismo, pero hay que poner más. Yo creo que desde Sodebur se están imponiendo unas líneas de colaboración muy importantes. En el Presupuesto de 2023 se retoman las ayudas para mejorar los polígonos industriales de los ayuntamientos de la provincia, se sigue manteniendo una línea de ayudas para la contratación de personal, y se están poniendo encima de la mesa ayudas para lo que se conoce, y estamos trabajando con FAE, como sucesión de empresas. Es decir, medidas estamos poniendo, otra cosa es que durante los años de pandemia ha sido prácticamente nulo el que haya personas que se quieran incorporar a un sector industrial. Y ahí hemos tenido dificultades. 

Sí, porque promoción de polígonos industriales no han hecho. 
No, pero habrá que retomarlo, porque para eso están los polígonos industriales y algunos de ellos tienen todavía capacidad suficiente para acoger empresas. La verdad es que la provincia está en un componente logístico muy importante, estamos cerca de prácticamente todo y eso es lo que hay que incentivar, que las personas se crean que en el mundo rural se puede emprender.  

Hablemos de obras. Van a adjudicar la de los 3 puentes. 
No sin dificultades... Esperemos que a lo largo del 23 podamos tener por lo menos dos terminados, el de Quintanar y el de Tordómar, no el otro, que es algo más complicado. 

¿Las obras del Consulado del Mar también acabarán en el 2023 o nos iremos a 2024? 
Pues para conseguir la subvención europea, que es respecto a la accesibilidad, esa parte tiene que estar terminada, esperemos que la empresa adjudicataria se dé maña. Nosotros nos hemos ocupado de buscar ubicación a las diferentes instituciones que estaban en Consulado.., y ahora esperamos que la obra comience y tenga buen ritmo. 

¿Al final, qué es lo que se va y qué es lo que va a volver al Consulado del Mar?  
En principio va a volver la Academia de Dibujo, y luego ya tenemos dos condicionamientos, el de Sodebur, que podríamos buscar otra ubicación a lo largo del año 23. Y la Institución Fernán González, que está muy bien dónde va a estar. Y tienen un problema, que es el volumen de obra, de documentación que tiene, y el propio Servicio de Arquitectura ha cuestionado la capacidad de nuestros forjados para aguantar, por lo tanto, si no es la decisión definitiva donde van a estar ubicados, habría que buscar otra alternativa, pero de momento la Escuela de Dibujo seguro que vuelve al Consulado. 

Cuando este baile se complete, se solucionarían los problemas de espacio de esta Casa. 
Yo buscaría más ubicaciones. Al final, todo el mundo nos ha dado la razón comprando la entreplanta del antiguo hotel de España, las personas están encantadas de su puesto de trabajo. Lo que está pasando es que a todas las diputaciones cada vez nos atribuyen más competencias, que requieren más medios. Y el Palacio, lo que se conoce como Palacio, está colmatado, aquí ya no cabe un alma más. Es decir, que si vamos a introducir otros servicios públicos que requieran personal... tendríamos que buscar una alternativa. 

Menos mal que hay poco espacio, porque falta también personal. Recientemente hemos conocido un escrito de la jefa de Contratación diciendo que no manden más contratos, que no los van a gestionar. 
Bueno, hemos tenido problemas en cuanto que hasta hace una semana no se consiguió aprobar en la mesa de negociación lo que son las condiciones singulares de contratación de interinos. Ahora ya tenemos esas bases, con lo cual nos va a permitir convocar plazas de funcionarios interinos mientras se sacan las convocatorias para hacer fijo al personal, tanto funcionario como laboral. Esperemos que a lo largo de los próximos meses salgan esas convocatorias para cubrir los puestos de interinos y cumpliendo toda la legislación vigente y podamos dotar de personal suficiente a Contratación, entre otros. Porque se ha visto que además del trabajo ordinario del día a día, le ha venido todo lo de los fondos europeos.  

Lo que no ha cambiado es la relación del equipo de gobierno con los sindicatos. No ha ido a mejor, sino más bien todo lo contrario. 
Es que es complejo. Siempre en la Diputación los sindicatos han sido una punta de lanza importante. Yo no he tenido la oportunidad de estar en las mesas de negociación, pero últimamente, por ejemplo, se han convocado dos en las cuales los sindicatos no han acudido. Eso pone un poco en entredicho la voluntad de los sindicatos de llegar a acuerdos, por lo menos de negociar. Aquí en la Diputación hay fundamentalmente dos sindicatos muy activos, no digo que no hagan su labor no, pero muy activos, Y eso pues también dificulta el trato entre equipo de gobierno y la Junta de Personal. 

Ha habido muy buena coordinación estos 3 años con Ciudadanos"

Los tribunales les dan en muchas ocasiones la razón. Algo falla entonces. 
En el ámbito de los juzgados de lo social suelen ser más proclives a defender los derechos de los trabajadores, que me parece muy bien. Y fundamentalmente tienen un criterio distinto que los tribunales que forman la Sala de lo Contencioso-administrativo, que tienen un concepto más de administración, que no de relaciones laborales, pero bueno. Los jueces, una vez determinan que no ha habido suficiente negociación, que no está suficientemente motivada un expediente de personal y dan la razón al trabajador. 

En segunda instancia, también pierden muchos recursos, ¿eh? 
En el ámbito social, sí. 

¡Cuatro años para sacar una valoración de puestos de trabajo! 
El presidente de la Comisión de Personal se había marcado como objetivo, y además ese es uno de los acuerdos de los 67 puntos programáticos, sacar la valoración y de verdad que no ha sido por escatimar esfuerzos y por ganas. 

¿De verdad falta tanto personal, porque desde fuera da la sensación de que aquí no se hace más que contratar? 
Falta personal administrativo, donde no falta personal es en los centros residenciales. Falta personal de gestión en algunos casos por los traslados y también por el ritmo de jubilaciones que se han ido produciendo en los últimos años. Cubrir esas bajas nos ha sido imposible. 

Cambiemos de tercio, hay un inmueble que tienen en Oña, el complejo de San Salvador, que no se sabe muy bien qué quieren hacer.
Lo primero, estamos abierto a ofertas o cederle para cualquier otra actividad. Ahora, ya, hablando en serio. Con él hemos concurrido al 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, que yo creo que se va a elevar hasta el 2%. En la memoria que se remite se hace referencia a un centro de interpretación del castellano como colaboración de Valpuesta, y en eso estamos trabajando. Si nos conceden la ayuda, porque la obra que hay que hacer en San Salvador no tiene límite. Es cierto que hay que buscarle una utilidad de carácter permanente. En su momento tuvimos una oferta, pero no estaba materializada económicamente, un fondo que quería estructurarlo como un centro de universidades, un complejo con albergue y hotel para que los estudiantes pudieran estar. Pero bueno, al final no se concretó y estamos a la espera de la resolución del 1,5 o 2% cultural para hacer obras.  

Pero es necesario un plan director 
Sí, estamos trabajando con la Junta de Castilla y León.  

Se habló de una Posada Real... y también de un Parador 
Sería otra opción, ofrecérselo a Paradores. Pero me da la impresión de que Paradores no tiene en mente ampliar sus edificios. 

Clunia sigue sin centro de recepción de visitantes. 
Pues mire, otra obra en la cual tuvimos problemas con los empresarios. Ahora con el encargo a Tragsa, a ver si podemos retomarla, porque está hecha aproximadamente un 20% de la obra que se planteó. 

Se han disparado los costes. 
Pues sí. Se han disparado y casi nos cuesta prácticamente el doble. Esperemos que podamos tener en el menor tiempo posible un centro que la comarca requiere. Tenemos que hacer un programa turístico, que posiblemente tengamos que conjugar con Caleruega y con Peñaranda de Duero, que son dos sitios muy cercanos y que también tienen mucho que aportar. 

Clunia por sí mismo tiene potencial para volar sola pero no termina de despegar ¿Qué le falta? 
En Clunia y en el entorno lo que necesitamos es la activación del sector privado, porque la Diputación no va a construir un hotel, no va a hacer un restaurante, evidentemente eso pasa por la iniciativa privada. ¿Qué es lo que debe hacer la Diputación? Ponerle los recursos, decir aquí podemos traer a más de 1.000 personas cada semana, al margen del festival de verano, que llena. Ese es nuestro trabajo. 

Pero, ¿y ponerlo en el mapa de turístico porque hay muchísimos burgaleses que no han ido nunca? 
Tenemos que hacer ese trabajo de pedagogía, tener un atractivo público-privado. Clunia tiene mucho que ver, y posiblemente sea una desconocida para el conjunto de lo que supone la etapa romana en España. 

Tampoco se dan muchas facilidades para que la gente vaya. 
Por eso tenemos que mejorar, porque sabemos que cuando nos implicamos funciona. El festival de verano de Clunia funciona, no hay entradas. Hay gente que solamente accede a Clunia en la etapa estival, en la etapa de verano y lo ideal, pues, es que acudan personas todo el año. 

Pendiente queda la profesionalización de los 19 parques de bomberos. ¿Qué va a pasar con todos esos voluntarios? 
Estamos trabajando para elaborar y poner en marcha un Consorcio Provincial de Bomberos. Lo tiene ya otras provincias, incluso se ha hablado con el Ayuntamiento de Burgos y con el de Miranda y creo también con Aranda. Es la etapa pendiente que nos queda en la siguiente legislatura. La constitución de ese consorcio y la determinación de dónde ubicamos los parques, la Junta ya nos ha dado una un pequeño detalle en un plan sectorial que está recurrido y, por tanto, todavía no ha entrado en vigor. Independientemente de los parques profesionales, se necesitarán parques de bomberos voluntarios. 

¿Cuántos profesionales?
Pues hay que definirlo, porque ya sabe usted es que los bomberos tienen unos turnos de trabajo muy singulares, digo, los profesionales no trabajan 24 horas y luego lo llevan 3 días, con lo cual, pues porque el que corresponda tendrá que determinar si en cada parque hay que tener un sargento y luego 99 funcionarios para que se cumplan todos los turnos todas las semanas. 

¿Pero parques profesionales aparte de los 3 que existen, cuántos? 
La Junta hablaba, si no recuerdo mal, de 5. Luego, los que saben, los técnicos que saben de esto nos dirán qué tipo de profesional... Y ahí evidentemente pediremos la colaboración de la Junta de Castilla y León. La Junta primero tiene que coordinarnos a las 9 provincias, tiene que marcar la directriz de un servicio que es muy importante y a partir de ahí colabora también económicamente en el mantenimiento de los de los parques. Por ejemplo, en Galicia la Junta aporta el 50% de los gastos de mantenimiento de los parques de las 4 diputaciones. Yo no digo que corra con todos los gastos, pero sí que haga alguna aportación. 

En la recta final del mandato, no sabemos si va a ser su último, o no... 
A disposición del partido. 

...¿Qué le gustaría dejar, si no ha acabado, al menos, encauzado? 
No sé si nos dará tiempo, pero tener enfilados los dos proyectos de abastecimiento de agua, empezar a trabajar en los proyectos de depuración de agua en los de menos de 500 habitantes. Y el Consorcio de Bomberos no sé si nos dará tiempo a dar algún paso más. Por lo menos, de aquí alpróximo mes de mayo, mantener alguna reunión con los 3 ayuntamientos de la provincia que tienen parques profesionales, incluso trabajar sobre un borrador de estatutos y buscar conjuntamente con los ayuntamientos cómo será la colaboración municipal. Porque hay de todo en los consorcios actuales, hay algunos que los ayuntamientos pagan un euro, otros en los que pagan una determinada cantidad en función de los bienes catastrales del municipio, con una comparativa también en función del número de kilómetros cuadrados que tiene su ámbito territorial... hay de todo y tenemos estudiar las alternativas.  

¿Alguna espinita que no le vaya a dar tiempo a sacarse? 
No, solamente los proyectos que nos animan a trabajar. Lo del agua y la depuración es básico. Hay que fijar población.

Pero, casualmente, la gente pide más cobertura que agua. 
Pero en la cobertura no podemos hacer nada por falta de competencias. Insisto, estamos poniendo torres para que la gente pueda ver las televisiones. Una anécdota, íbamos a Mozoncillo a inaugurar la carretera, que por cierto ha quedado preciosa, y se acerca una señora, ¿quién es el presidente? Solo veo dos televisiones, haga usted el favor. Bueno, tomo nota. Con todos los satélites que hay por el mundo, pues que solo vea dos canales...