El último informe de la patronal nacional del comercio (Conferco), correspondiente a marzo, dibuja un panorama nada optimista para el sector, con una caída de las ventas del 3,8% en términos anuales y del 4,2% respecto al mes anterior. Los datos, que en anteriores ocasiones podrían llegar a ser extrapolables a la provincia, en esta resultan más favorables, de tal forma que esta actividad económica ha esquivado ese descenso y se acerca, en líneas generales, a niveles de consumo anteriores a la pandemia.
Es la conclusión que extrae la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) a partir de las valoraciones de sus asociados, con subsectores más afectados que otros pero sin percibir una brusca caída en el índice de confianza del consumidor. Esto no quiere decir que, según explica la presidenta de la entidad, Consuelo Fontecha, exista un optimismo desmedido y que este se extienda al corto plazo. «Impera la cautela y la prudencia», subraya, refiriéndose en este sentido a que el objeto de este colectivo pasa por poder mantener esos datos.
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