La apuesta por ganar espacios para el peatón obligará a suprimir un carril de circulación para poder ensanchar la calle Santa Clara, una actuación que el equipo de Gobierno quiere iniciar en marzo, una vez que se han adjudicado las obras a la empresa Herrero Temiño por un importe de 949.700 euros. La acera tendrá mayores dimensiones junto al convento de las Clarisas y se eliminará el tráfico en dirección al centro en el tramo comprendido entre las calles Ramón y Cajal y Santa Cruz. 

Cabe recordar que esta calle fue objeto de pruebas durante la Semana de la Movilidad de 2020 y su cierre al tráfico parecía más inmediata, pero finalmente se apostó por no dar ese paso y únicamente se llevará a cabo el ensanche de la acera y la reorganización de los flujos de tráfico en la calle Progreso hacia Martínez Zatorre.