El Burgos Club de Fútbol recibirá entre junio y julio una nueva partida económica procedente del CVC. Rondará el millón de euros y se empleará en afrontar varias obras en El Plantío, además de abonar las mejoras que se han llevado a cabo en la Deportiva y en el proyecto para la construcción de palcos en la zona de la Lateral.
Se trata del 15% que le corresponde al Burgos de este fondo a través de la Liga de Fútbol Profesional y para recibirlo, el Burgos CF debe acreditar los proyectos y mejoras que se van a realizar y en qué se va a emplear este dinero.
Nada más concluir la Liga, que finaliza el domingo, comenzarán estas mejoras en el estadio. La primera de ellas será la instalación de unos tornos para controlar la afluencia al campo. Durante esta primera temporada este control correspondía a una empresa externa. Sin embargo, pasado un año, el club debe cumplir las normas de la LFP, que pasará a controlar esta afluencia de público al estadio. Para ello es necesaria la implantación de estos tornos y el sistema que emplea la Liga en el resto de los estadios.
Otra de las mejoras corresponde a la iluminación del estadio, que sufriría una importante transformación.
Una de las partidas se empleará en seguir adelante con el proyecto de la construcción de varios palcos en la zona de la Lateral. El proyecto está prácticamente ultimado y a partir de ahí se iniciarán las obras.
Ya la tercera partida importante irá destinada a las obras que está acometiendo el club en la Deportiva, tras el acuerdo que ha llegado el Burgos para utilizar sus instalaciones. En estos campos está previsto que trabaje el Burgos CF durante los entrenamientos semanales si no se llega a un acuerdo con el Burgos Promesas.
Se están mejorando las instalaciones, como por ejemplo los vestuarios. Y el siguiente paso será la mejora del césped.
Campaña de socios. Por otro lado, el Burgos CF está ultimando la nueva campaña de socios para la temporada 2022-2023. En principio no están previstas muchas novedades, con unos precios similares y un objetivo muy claro, aumentar la cifra de abonados y acercarse lo máximo posible a los 10.000. La idea es mantener los 7.800 que ha habido en esta campaña y atraer a los indecisos.
Los precios que se decidieron en este primer año de regreso al fútbol profesional oscilaron entre los 350 y los 150 euros, con varias modalidades y algunas ventajas para los abonados que renovaban su carnet. Además se decretó un Día de Ayuda al Club.
Una de las opciones que se barajan para esta próxima campaña es suprimir este Día de Ayuda al Club, con la posibilidad de repercutir este descenso de ingresos en el nuevo carnet de abonado.
El club pretende poner en marcha esta nueva campaña de socios una vez que la Liga de Fútbol Profesional instale con el club burgalés su sistema para el control del aforo del estadio.