Cinco detenido por delitos de desobediencia

DB
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Tres de las detenciones tuvieron lugar durante una intervención por un delito contra la seguridad vial ocurrido en la avenida del Cid

Cinco detenido por delitos de desobediencia en Burgos - Foto: Patricia

Agentes de la Policía Local de Burgos han detenido a cinco personas en los últimos días por delitos de desobediencia grave.

La primera detención tuvo lugar la tarde del viernes 15 de julio sobre las 20:30 horas en la calle Valladolid, cuando los agentes de la Policía Local recibieron varios avisos que informaban de la presencia de un varón generando altercado en un establecimiento de hostelería. Tras tener que actuar en diversas ocasiones con esta persona a lo largo de la tarde, de nuevo tienen que acudir a otro aviso, ya en la calle San Pablo, que informaba de una persona tendida en la calzada, golpeando vehículos y amenazando a los viandantes.

Para evitar que fuera atropellado le instan a que desista de su actitud y retorne a la acera desobedeciendo en múltiples ocasiones, lo que provoca que los agentes, tras una resistencia grave y activa, logren quitarlo de la calzada. Pero J.R.D. no estaba dispuesto a obedecer a los agentes y volvió a tirarse en medio de los coches. Esto propició que fuera detenido y puesto a disposición judicial por un presunto delito de desobediencia grave.

Las tres siguientes detenciones tuvieron lugar durante una intervención por un presunto delito contra la seguridad vial ocurrido en la avenida del Cid, la madrugada del domingo 24 de julio.

Agentes de la Policía Local dieron el alto a un turismo que circulaba de manera errática, con la música elevada y a una velocidad anormalmente reducida, lo que levantó las sospechas de los agentes.

Con el motor detenido –intentó darse a la fuga en varias ocasiones, por lo que fue preciso la presencia de dos vehículos policiales– los agentes pueden verificar que el estado del conductor no es el más adecuado para conducir un vehículo, por lo que dan traslado de la información a una patrulla de atestados que, conocedores del dato de la prueba de alcoholemia con etilómetro portátil, concluyen que están frente a la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial, al triplicar la tasa máxima permitida, por lo que se dirigen de inmediato al lugar indicado.

Ante el conocimiento de la llegada de la unidad especializada en delitos contra la seguridad vial, el conductor de manera sorpresiva se encierra en el vehículo, negándose en todo momento en colaborar con los agentes.

El turismo del infractor está entre dos vehículos policiales y se tramitan diligencias al juzgado como investigado en un presunto delito contra la seguridad vial, se requiere al conductor que abandone el vehículo que será inmovilizado y retirado con grúa municipal al depósito.

Tras treinta minutos, en que se multiplican las negativas a salir del coche, así como las desobediencias reiteradas, la intervención termina con la rotura de una de las ventanillas del vehículo y con su conductor, R.M.G. de cuarenta y tres años, detenido por la comisión de un presunto delito de desobediencia grave, recogido en el art. 556 del vigente Código Penal.

Fruto de la intervención anterior y derivada de ella, se produce una doble detención de dos ciudadanos de veintitrés y veintiún años de edad respectivamente, los cuales se encontraban en la zona grabando lo sucedido.

Los agentes de Policía Local informan a los jóvenes de las consecuencias legales que tiene el difundir las imágenes tomadas, ya que puede verse perjudicado en su imagen y honor el conductor detenido.

Hacen caso omiso y manifiestan públicamente su deseo de hacer lo que consideren oportuno con las imágenes tomadas, por lo que los agentes proceden a la identificación de ambos jóvenes.

Tras reiteradas negativas a la identificación y la nula colaboración, son informados que, de seguir en esa actitud, serán trasladados a dependencias de Policía Nacional para su correcta identificación.

Finalmente J.C.U. y D.C.U. son detenidos, no sin antes ofrecer gran resistencia, por un presunto delito de desobediencia grave a los agentes de la autoridad.

La quinta y última detención del pasado domingo tuvo lugar sobre las 23:15 horas en un establecimiento de hostelería de la calle Farmacéutico Obdulio Fernández donde, según un aviso al 112, se acababa de producir una agresión.

Dos dotaciones de la Policía Local se personaron en el lugar y tras las pesquisas realizadas con los testigos presenciales –dos de ellos fueron agredidos– se procedió a la detención de S.C. de cincuenta y dos años por un presunto delito de desobediencia grave.

Los hechos sucedieron tras la negativa de personal del establecimiento a servir una consumición a un cliente que se encontraba presuntamente bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. En ese momento comenzó un forcejeo que terminó con dos clientas del bar con lesiones tras ser agredidas.

Ante los agentes se reiteró en su negativa a ser identificado, circunstancia que era preceptiva ya que era intención de las víctimas presentar denuncia de lo sucedido.

Tras amenazas y una gran resistencia, este varón de cincuenta y dos años fue detenido por los agentes de la Policía Local.