El comercio mira con cautela la nueva temporada

B.G.R
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La campaña 'oficial' de descuentos llega a su fin con un 15% menos de ventas que la del año pasado

El periodo tradicional de ofertas arrancó este año antes del 1 de julio y se prolongará hasta el 31 de agosto. - Foto: Luis López Araico

Los pequeños comerciantes comparten que la esencia de las rebajas se perdió cuando se liberalización los periodos oficiales en 2013. Sin embargo, este año confiaban en un repunte de las ventas después de malas temporadas arrastradas desde que comenzó la pandemia. Sus previsiones iniciales no se han cumplido y, de hecho, el balance final de la campaña de descuentos de verano, que finalizará el día 31 de este mes, se sitúa por debajo de los niveles alcanzados en 2020.

La asociación de empresarios Centro Burgos pone cifras a esa valoración  negativa y asegura que la facturación ha caído entre un 10 y 15% en comparación con el año anterior. Su presidente, Raúl Martínez, explica que el pasado ejercicio el movimiento del sector fue mayor debido a que «salíamos de un confinamiento domiciliario» y a partir del 21 de junio se permitió la movilidad geográfica con el fin del primer estado de alarma.

La misma opinión, aunque si detallar porcentajes, muestra el gerente de la agrupación Zona G de Gamonal, Borja García, quien hace referencia a una rebajas «muy flojas» con una menor actividad que el ejercicio anterior argumentada en similares razones. «Los comerciantes estaban algo más contentos que ahora, a pesar de que las ventas resultaban inferiores a las de cualquier otro periodo anterior a la pandemia», manifiesta.

Martínez también alude a la campaña estival de 2019, cuyas ventas cifra en un 40% más que la de 2021, al tiempo que prefiere no realizar pronósticos de cara a la nueva temporada otoño-invierno, que afirma estar marcada por la «incertidumbre». «Las cosas no están claras y no sabemos si volverán las cenas de empresa o las celebraciones navideñas», precisa, poniendo el foco en el peso que tiene el sector de los eventos para los negocios relacionados con el equipamiento de la persona (ropa, calzado y complementos). Sobre esta previsión García expresa también las dudas de los empresarios, que «no saben si se volverá a la normalidad o esto ya es una nueva realidad». En cualquier caso, descarta el miedo que existía hace ahora un año respecto a posibles cierres perimetrales y confinamientos debido al avance de la vacunación.

A la espera de cómo evolucione el mercado, el presidente de Centro Burgos precisa que la «cautela» prima entre los comerciantes a la hora de comprar el género de las nuevas temporadas, además de que los  fabricantes se adaptan a las necesidades de cada negocio. A pesar de todo, la «ilusión» impera en el sector, que confía en una pronta reactivación del consumo, a pesar de que esta vaya más lenta que otras actividades como la hostelería. García, por su parte, reconoce que  «lo que se ha perdido hasta el momento ya no se recuperará», aunque espera poder «volver a tener una cierta estabilidad para que el comercio tradicional sea de nuevo una actividad económica que resulta rentable».