Tres personas murieron ayer en los hospitales de la provincia a causa de la covid, que ha provocado el fallecimiento de 855 pacientes en el HUBU, el Santos Reyes y/o el Santiago Apóstol desde el comienzo de la pandemia. En las residencias de ancianos fallecieron otras 310 personas, sobre todo durante la primera y segunda oleadas.
La mortalidad es el último indicador en manifestar mejoría y los datos indican que, lamentablemente, ese momento todavía está lejos. Primero, porque los hospitales seguían ayer con casi 160 personas hospitalizadas por la covid: 145 en planta y 14 en la UCI. Y, segundo, porque la infección sigue extendiéndose por las residencias de ancianos, donde hoy hay 677 usuarios contagiados (treinta más que el martes). Estas personas tienen más riesgo de complicaciones que la población general y eso influye en las hospitalizaciones y en la mortalidad.
La buena noticia es que las incidencias acumuladas siguen a la baja en Burgos. Ayer se notificaron 1.386 nuevos contagios, que son 800 menos que el jueves pasado y permiten que se registre un nuevo descenso, sobre todo en la tasa relativa a los últimos siete días.