La pandemia y un trabajo escolar han convertido a una joven burgalesa de 16 años en una escritora con un futuro enorme. Se llama María Tella Almendres, vive en Jerusalén con sus padres y su primer libro, Esperemos que el futuro se haya equivocado, está siendo una de las sensaciones del año. Habla con una madurez que sorprende, y es un expresivo torrente de palabras. Lectora desde su más tierna infancia, desde que aprendió a escribir siempre tuvo esa pulsión: «Escribía pequeños cuentos, poemas... Y hasta los ilustraba con dibujos», explica. Así que lo que comenzó como un proyecto del Bachillerato Internacional se acabó convirtiendo en algo mucho más ambicioso: un libro que narra las andanzas de Simon y Lea, dos amigos que un buen día se lanzan a la aventura de surcar los mares en un barco construido con  botellas de plástico y otros desechos con los que el hombre se está cargando el planeta.

Es una obra comprometida, por cuanto denuncia de una forma entretenida, amable y divertida las agresiones que sufre la naturaleza por la mano del hombre.Y una llamada a la conciencia de todos para preservar el tesoro que tenemos. «El libro está basado en hechos reales, en la contaminación de plásticos en el mar, que se ha incrementado durante la pandemia. El tema era libre. Pero yo decidí escribir para niños más pequeños que yo a partir de esa idea.Y empecé y empecé y seguí... Las páginas fueron incrementándose y yo misma me di cuenta de que había potencial en la historia», señala María.

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