El Plan Director de la Muralla de Burgos, el documento que ha de poner orden al estado del lienzo defensivo y que permitirá establecer una hoja de ruta para su conservación, mantenimiento y difusión ya tiene lista la primera parte. Se trata de la Fase 1, la de conocimiento y documentación del monumento, que ha generado una ingente cantidad de información.

Álvarez y Mateo Arquitectos, los adjudicatarios de estos trabajos, entregaron el pasado martes al Ayuntamiento un disco duro con nada menos que 178 gigas de información, fruto de la investigación de un equipo multidisciplinar que ha realizado un levantamiento con láser de todo el perímetro amurallado y que ha buceado en archivos en busca de grabados, planos, fotos y documentos tras un rastreo intensivo en distintos archivos civiles y militares, además de investigar en intervenciones arqueológicas.

Uno de los objetivos principales del trabajo que licitó el Ayuntamiento y que se adjudicó por algo más de 80.000 euros es la clarificación de la titularidad de los distintos tramos de muralla, puesto que algunos elementos son municipales, una gran parte figura como bien demanial de uso público y otros son privados.

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