Invasión festiva de gigantes en Burgos

G. ARCE
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No pasan indiferentes ante el público los 126 gigantones que pasean hoy por las calles de Burgos y que mañana se encontrarán ante la Catedral (a las 12,30 horas) para celebrar el VIII Centenario

Agrupación venida de Navarra posa a los pies de la Catedral. - Foto: Christian Castrillo

Han pasado las fiestas patronales, pero durante la mañana de hoy más de un centenar de gigantones (126 para ser exactos) venidos desde siete regiones españolas, generaron un ambiente de celebración por todo el centro de la ciudad. Nadie fue ajeno a una visita de altura y tamaño, a una danza y un pasacalles siempre solemne, a una tradición centenaria que lucha para no perderse en el tiempo y que homenajea -en esta ocasión- a otro patrimonio universal: la Catedral en las postrimerías de las celebraciones de su VIII Centenario.


Tras la exposición durante la mañana y el gran desfile por la tarde, la visita proseguirá mañana con un acto central en la plaza del Rey San Fernando a las 12,30 horas, un encuentro ante la Catedral.

 
Durante la mañana, los diferentes grupos de gigantones, acompañados de sus músicos, portadores y comparsas, posaron en diferentes puntos del centro de la ciudad, la Catedral, el Arco de Santa María, El Espolón... Unos venidos de Cataluña (Verguers de Montblanc, Lloret de Mar, Sant Boi de Llobregat), otros de Valencia (Ontinyent), también de Navarra (Tudela, Noaín), Aragón (Fuentes de Zaragoza), Madrid (Pozuelo de Alarcón), Murcia y Castilla y León (Zamora, Soria, Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Burgos). 

Gigantes catalanes danzan camino de la Catedral.Gigantes catalanes danzan camino de la Catedral. - Foto: Christian Castrillo


En total, 65 gigantes, 48 cabezudos y 13 figuras, con los Gigantillos burgaleses como anfitriones, arropados por más de 440 personas, entre los venidos de fuera y los colaboradores de la Hermandad de Peñas y la Federación de Fajas y Blusas, entidad colaboradora con la organizadora, la Fundación VIII Centenario de la Catedral.

La ciudad se llenó de pasacalles, en un día de calor veraniego y gran afluencia de turismo. Burgos es hoy una fiesta de altura.