Felipe Orts sigue dando pasos hacia adelante en el complicado mundo del ciclocross. Hace años parecía impensable que un corredor español se pudiera sentar a comer en la misma mesa que belgas y holandeses, pero el alicantino del Burgos BH lo ha conseguido. En Namur, localidad belga donde se disputó el Campeonato de Europa, acabó en la sexta plaza a un puñado de segundos del cuarto y con el convencimiento de que podía haber luchado por el podio si no llegar a sufrir un pinchazo y una caída.
Su potencial volvió a quedar claro el pasado domingo en la prueba de Copa del Mundo de Beekse Bergen, Holanda, donde acabó otra vez como sexto clasificado y volvió a compartir circuito con lo más granado de la especialidad.
Acabó el Europeo «contento» porque sus sensaciones fueron «muy buenas» y, pese a que su estado físico debe ir a más, pudo estar desde el principio con los mejores. El de Villajoyosa manda un mensaje de optimismo a los especialistas nacionales. «No son extraterrestres y es lo que he querido expresar tras la carrera. Con trabajo se puede competir contra ellos», expone el corredor.
Orts es, de largo, el mejor especialista español de ciclocross y es complicado que nadie pueda estar a su altura en las pruebas que se disputan en España. En las últimas temporadas su ambición va más allá de las carreras nacionales, por lo que se pasa todo el invierno por la zona del Benelux, donde ya ha demostrado esta campaña que es un candidato a tener muy en cuenta.
Ha pisado ya el podio, ya que logró un meritorio segundo puesto en la localidad belga de Ardooie, mientras que acabó cuarto en la prueba nocturna de Woerden, otras dos citas de mucha relevancia que demuestran su nivel.
Celebra que cada año esté «más cerca de los mejores» y asegura que el respaldo del Burgos BH en la temporada de invierno le permite centrarse simplemente en la competición y no tener que preocuparse de otras cosas. «Eso siempre se nota y creo que los resultados están ahí para demostrarlo. Es importante cada año avanzar y recortar las diferencias con respecto a los que dominan», señala.
Cuando decidió fichar por un equipo profesional de carretera uno de sus principales objetivos era que la exigencia de la competición le permitiera tener «más chispa y resistencia» en la 'temporada de barro'.
Es algo que también ha notado y que ha supuesto un plus en su rendimiento. «Por supuesto que se nota. Además tengo la suerte de que el equipo elige un calendario que me viene bien y que me ayuda a llegar preparado al invierno», comenta.
Pese a que está totalmente centrado en la temporada de ciclocross, cuando levanta la vista observa la que será su tercera campaña en el campo profesional, donde también le gustaría subir un escalón competitivo, aunque es consciente de que es complicado. Sabe que el rol que tiene en el equipo se centra en «trabajar para los compañeros». «En la carretera son otros los que tienen que rematar y, por norma general, a mí me toca ayudarles. Tampoco me importa tener que asumir la responsabilidad en algunas pruebas como ha sucedido en este 2022. En carreras que se adaptan bien a mis características buscaré estar adelante», responde.