El equipo municipal de Gobierno tiene previsto acometer una remodelación integral de la calle Legión Española, que une la zona sur con la Ronda, con la que se buscará reducir su pendiente y hacer que el tránsito por ella sea más cómodo para los peatones. La actuación también vendrá acompañada de un estudio de tráfico para determinar si se pueden poner más pasos de cebra, como demandan los vecinos. 

El concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás, dio a conocer esta iniciativa en una reunión que mantuvo en la Asociación de Vecinos Nuestro Barrio a la que acudieron residentes de este entorno. La idea que se baraja es renovar todas las aceras y ordenar las zonas de aparcamiento, así como también proceder a su asfaltado. Como en todas las actuaciones de reurbanización que lleva a cabo el Ayuntamiento se aprovecha la intervención para mejorar las redes de servicios públicos (saneamiento, abastecimiento) y el alumbrado público para instalar luminarias de tecnología led. 

El próximo año se sacará a concurso la redacción del proyecto en base a las directrices de los técnicos del área de Vías Públicas que pretenden mejorar la accesibilidad de esta calle que tiene una enorme cuesta y un elevado volumen de tráfico. «Se va a intentar bajar la cota de la calle, dado que hay quejas de que se producen resbalones de personas mayores», añadió, al tiempo que reconoció la complejidad por el diseño que tiene la calle. 

Balbás aseguró que se elaborará un estudio de tráfico con el objetivo de reordenar la parte superior de la vía, la más próxima al paso inferior de la BU-11 para ver si es posible ubicar pasos de peatones, una demanda de los vecinos de esta zona. «El objetivo es ver si se puede reordenar la parte superior para generar algún paso de cebra aunque la situación es difícil dado que hay muchas diferencias de nivel pero el estudio determinará si es posible».

La supresión de una pequeña acera que rodeaba un jardín en la calle Legión Española, junto al túnel, por la que cruzaban los peatones a la calle Cervantes sin estar habilitada para ello ha causado malestar entre los residentes. Un grupo de vecinos inició una recogida de firmas al no estar de acuerdo y reclaman que se habilite un paso de peatones. 

La tensión llegó el día que los operarios trataron de colocar dos vallas para evitar que los vecinos siguieran cruzando y finalmente solo se puso una. Desde la Asociación de Vecinos Nuestro Barrio urgen una solución, dado que la decisión obliga a tener que andar varios metros para cruzar la calle y deben dar un gran rodeo. Los residentes siguen cruzando por una zona no permitida.