La plantilla del Parque de Bomberos de la capital ribereña regresó ayer a la calle, con un apoyo presencial menor que hace dos meses, llegando a reunir en la Plaza Mayor de Aranda a unas 300 personas. Lo que no se rebajaron fueron las reivindicaciones que expresaron en la soflama final, después de solo media hora de concentración que tenían autorizada al coincidir con la celebración de la sesión plenaria en el vecino Ayuntamiento media hora después del inicio de la acción reivindicativa. «Nos vemos obligados a volver a la calle porque la situación, lejos de mejorar, es más peligrosa que nunca; nos han engañado, una vez más, hemos confiado en su palabra y hemos sido ilusos con su compromiso y tan inocentes como para pensar que el interés general está por encima de todo y que los responsables municipales están para garantizar la seguridad de Aranda», expresaron los representantes de los bomberos.

Con el recuerdo muy reciente del incendio en la vecina comarca de Arlanza, estos profesionales repitieron, casi a modo de lamento, que ni las personas ni las cosas están seguras en esta zona. «No se puede garantizar la seguridad de Aranda y la Ribera y, como se ha podido ver, las comarcas cercanas tampoco. Los ocho efectivos habrían sido una buena solución para garantizar la seguridad y nos habría permitido ayudar a nuestros vecinos de Arlanza», aseguraron los portavoces de este servicio de extinción de incendios, lanzando una pregunta al aire: «¿Qué va a pasar si sucede una tragedia, quién va a asumir la responsabilidad?».

En un tono cada vez más grueso, los bomberos se dirigieron directamente a los responsables municipales para hacerles una advertencia, avisando que el riesgo de incendio está muy presente. «Señora alcaldesa, señores concejales, no se crean por encima del bien y del mal, no se endiosen, porque el riesgo está ahí, les va poner en su sitio, un riesgo real que, desafortunadamente, nos ha pasado muy cerca», apuntaban en su manifiesto al cierre de la concentración.

Hacia la alcaldesa de Aranda se dirigieron todos los lemas coreados por los presentes, con «alcaldesa dimisión» y «Raquel, dimite, el pueblo no te admite», como los más repetidos. Además de una solitaria pancarta con un eslogan en esa misma línea, la banda sonora de la media hora de concentración volvió a ser la canción Mentirosa de Luis Fonsi, dedicada a la misma destinataria de las frases coreadas.

Al concluir esta cita, algunos bomberos subieron al salón de plenos para asistir al debate como público, pero no se llegó a debatir la moción presentada por Podemos sobre la situación de este servicio, pero sí tuvieron la oportunidad de dirigirse a todos los concejales.