Bajo el techo calizo del conjunto monumental Patrimonio de la Luz, y envueltos en una atmósfera mágica y casi psicodélica, The mañana Culture debutó ayer con primer disco 'Bravado' en Hontoria de la Cantera. El ambiente se palpó frío de temperatura, pero cálido en sensaciones. Las canciones de este grupo mitad madrileño mitad burgalés llegaron al corazón de las más de 250 personas que acudieron al lugar a disfrutar de un espectáculo diferente a todo lo conocido.  

Cierto es que la de ayer no fue la primera vez que las canteras de la localidad albergan una actuación musical, pero «un concierto de rock con esta producción no se había hecho nunca», comentó Samuel Peñas, guitarrista del grupo. «Queríamos hacer algo diferente para presentar el disco, es un rock muy atemporal y en lugar como este el directo coge una dimensión muy potente», añadió el burgalés. Nada más salir al escenario, el público enloqueció y se apiñó junto a la banda para no perderse el mínimo detalle. La ovación fue muy grande, y una iluminación y escenografía exclusivas hicieron de la velada una noche única y especial. «Las sensaciones que te transmite este sitio no se pueden entender hasta que no vienes aquí», lo 'flipó' el guitarrista momentos antes iniciar el concierto en la cantera.

Antes de subir The Mañana Culture al escenario, Jag Stone y Almendro Soul Flower caldearon el ambiente. El primero con el proyecto 'Invierno en Groenlandia', con el que mostró su lado más íntimo y personal con sus últimas composiciones. El segundo con una sesión que fue subiendo de nivel a través de un repertorio completo de jazz, reggae, cumbia, hip hop y rock, que animó al público más mayor a ponerse a bailar.