El proyecto piloto que prevé la reserva de plazas de aparcamiento a la entrada y salida de los centros educativos de La Salle y Jesús María para evitar las dobles filas que anunció el Ayuntamiento no ha dejado indiferente a nadie. La Asociación Andando Burgos criticó la medida mientras las familias de ambos colegios se quejaron de la presencia de la Policía Local el pasado viernes para realizar controles a las dobles filas. 

Sin embargo, el concejal de Vías Públicas, Julio Rodríguez Vigil, insistió en que se trata de una iniciativa provisional y reversible y si los vecinos o las familias no la consideran adecuada se suprimirán. «Para Ciudadanos la seguridad de los niños es lo primero y las plazas solo están reservadas en unos horarios determinados fuera de los cuales los vecinos pueden aparcar», aseguró al tiempo que indicó que se trata de ver las ventajas y los inconvenientes. 

La concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, negó que la Policía Local pusiera multas a las familias y afirmó que se trata de labores de «control» que no solo se realizan en esos centros. «En Jesús María el control tiene que ver con los requerimientos que nos han hecho y no se ha multado».